Parte 14

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Narra Pablo:

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Narra Pablo:

Despierto a causa de los rayos del sol que se cuelan por mi ventana, me acoplo poco a poco y reviso el reloj que se encuentra sobre el buró; 08:00 am, me levanto de la cama y entro al baño, me despojo de mi pijama y dejo que el agua caiga sobre mí, refrescando mi cuerpo al contacto

Hoy me caso

Salgo de la ducha y me pongo un atuendo casual, la boda es hasta la tarde y tengo el día para pasarlo junto a Camila, salgo de mi habitación y me dirijo al comedor para desayunar

—Buenos días Carmen—Le saludo de forma alegre—¿Y Camila? —Pregunto

La chica forma una expresión de sorpresa ante mi pregunta

—Joven Pablo, la señorita no puede verlo hasta la boda, si no es de muy mala suerte—Me explica obvia

—¿Me estás diciendo que no la veré en todo el día? —Pregunto alarmado

—Exactamente, ella salió muy temprano con su amiga Alison y su prima Lucia para el pueblo para su cita con el salón de belleza—Me explica con naturalidad

Interiorizo la información que Carmen me da, la chica termina de servir mi desayuno y yo lo como en completo silencio, creo que es la primera vez desde que estoy aquí que no desayuno acompañado de Camila, ella siempre saca el tiempo para desayunar a mi lado, aunque esté ocupada con los asuntos de la hacienda.

Al terminar entro en mi habitación y saco una hoja de papel y mi pluma las cuales guardo en mi bolsillo, salgo de la casa grande y tomo un caballo en el que me voy hacia el árbol de los corazones, me siento sobre una de las raíces y comienzo a escribir mis votos

La tarea me toma más bien horas y cucando he terminado es la hora perfecta para comenzar a prepararme, regreso a la casa grande a galope rápido y dejo al ejemplar al cuidado del capataz, entro a la casa grande directamente a mi cuarto y me doy una ducha para despojar los rastros de suciedad que han podido quedar en mi piel

Empiezo a vestirme con el esmoquin que Camila me ayudo a escoger, me lo pongo con sumo cuidado de no arrugarlo, tomo la solapa con el mismo cuidado y me la pongo, me poso frente al espejo y por primera vez en el día me comienzo a sentir nervioso, me convierto en preso de un cosquilleo que parte desde mi estómago y se esparce por todo mi cuerpo, ¿Y si Camila considera que vamos demasiado rápido? Que no tendría poca razón, pero ese no es motivo suficiente para detener nuestra boda

Yo no necesito de dos años para saber que es ella la mujer de mi vida.

Miro el reloj de mi muñeca con ansiedad, 03:00 pm, hasta de comer me he olvidado, salgo de mi habitación hacia el jardín donde ya todo estaba preparado para nosotros, el largo pasillo de pétalos blancos y rojos por el que Camila desfilara antes de convertirse en mi mujer, el gran arco con hortensias de los mismos colores al final en el que me poso para esperarla, las hileras de invitados a cada lado del pasillo todos con sus ojos puestos en mí.

Todas personas cercanas, mis amigos franceses que viajaron para mi boda, los empleados de la hacienda que se han convertido en mis amigos como en los de mi bonita, el señor Bernardo con el que llevo ya un tiempo trabajando, hasta mi amiga Lucia, la que conocí en el avión vino para acompañarme a celebrar mi boda, los amigos de Camila también se encuentran todos aquí.

La marcha nupcial da inicio y hace aparición Alison a quien Camila escogió como su dama de honor, durante su caminata me guiña un ojo con complicidad, cuando aparece Camila del brazo de su padre me quedo sin aliento, ella me deja sin aliento, las lágrimas se apoderan rápidamente de mis ojos y yo me ocupo de contenerlas

—Te entrego a mi única hija Pablo, espero de corazón que logres hacerla feliz—Me dice mi suegro al estar frente a mí—Hija mía, te deseo lo mejor

Ella y yo nos tomamos de manos y nos paramos frente al padre, intento por todos los medios concentrarme en las palabras del anciano señor, pero se me hace imposible teniendo a Camila a mi lado, se ve tan, pero tan hermosa, que palabras que yo pueda usar no alcanzarían para describir como la ven mis ojos, es sencillamente la definición sobre la perfección.

—Es momento de sus votos—Nos avisa el padre

Nuestras manos vuelven a unirse y nos miramos uno al otro por un par de segundos sin decirnos nada

—Un amor como el nuestro, tan fuera de lo común es perfecto para poner de ejemplo como una historia de amor con final feliz, una de esas historias como las que tu tanto adoras leer, como las que a mí me encanta oírte recitar, me sabes a amor cuando beso tus labios, cuando huelo tu aliento, cuando acaricio tus suaves manos, cuando nuestras miradas empiezan a jugar sin importarle los presentes, nadie más que nosotros mismos sabemos lo fuerte y real que son nuestros sentimientos por el otro, confió en tu amor más que en mí mismo, porque sé que es real, siento que es real, no sé lo que me deparará el destino, pero espero que sea una vida a tu lado porque realmente es lo que quiero, estar contigo para toda mi vida, para amarte como nadie más te ha amado, para cuidarte y acompañarte siempre, te amo y no hay palabra que describa mejor lo que siento por ti como esas sencillas cuatro letras AMOR, parce que tu es mon parfait doux amour—Culmino plantando un beso en la comisura de sus labios

—Escribí mis votos varias veces buscando palabras que fueran dignas para describir lo que siento por ti, sabía que me dirías cosas muy bonitas y que tendría que esforzarme mucho por no llorar, y créeme que no está siendo fácil, hemos tenido una historia más bien corta, que yo sé que de la mano de Dios vamos a convertir en una fuerte y duradera, que nos va a llevar a la posteridad como la pareja que más se ha amado en todo el planeta, porque eso es lo que somos, un par de almas jóvenes enamoradas la una de la otra, tanto que son capaces de cometer verdaderas locuras por seguir viviendo su amor, locuras como está especialmente, te amo y eso es algo que ni el destino va a poder cambiar, el mismo destino que nos unió contra todo pronóstico por primera vez

—El novio ya puede besar a la novia—Avisa el sacerdote

Camila se acerca a mí y unimos nuestros labios en un casto beso donde le entrego mi alma, hasta que la muerte nos separe

Del Otro LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora