Un chico de 10 años va con sus padres de vacaciones a la playa, escribe una carta en una botella y la arroja al mar, sin saber que 15 años después recibiría una respuesta
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Narra Pablo
Desperté por culpa del aparatoso ruido de mi alarma repitiendo sin cesar "La vie en rose", me levanto aún adormitado de mi sofá gris en el que terminé dormido tras terminar de leer orgullo y prejuicio, dormí muy pocas horas, pero no me arrepiento de nada, aún adormilado recorrí todo el departamento el cual en realidad es bastante reducido, hasta llegar al baño para ducharme e ir a trabajar y poder ganarme el pan honradamente.
Al salir de la ducha me pongo una camisa y mi traje favorito para mi presentación frente a la junta directiva de la empresa, estoy muy nervioso y emocionado a la vez, me he preparado durante semanas para esto, preparo mi café y salgo del departamento rumbo a mi trabajo, me despido del botones como todas las mañanas y este me entrega mi correspondencia de todas las semanas.
Ya la revisaré cuando llegue a trabajar
Conduje al rededor de unos treinta minutos dado al poco trafico hasta que por fin llego a la revista, no soy el joven millonario a quien le pertenece pero ganas no me faltan, soy parte del equipo de diseño pero estoy aspirando para ser el jefe, mi sueño era ser pintor pero las cosas no se dieron como yo quería, sencillamente no pagaba mis cuentas, pero hoy es un día crucial, podré conseguir un aumento y podré viajar las próximas vacaciones dejando atrás mi estricto presupuesto.
Llego hasta mi oficina y comienzo a abrir mi correspondencia, facturas de electricidad, agua, gas, internet, un catálogo de ropa que me entregaron por error y ¿Una carta de Inglaterra?
Abro con curiosidad el sobre y deslizo el papel suavemente entre mis dedos para observar bien el contenido, Caligrafía de mujer, leo el contenido de la carta con sumo cuidado, probablemente se equivocaron con la dirección, o el botones me entrego sin querer la carta de alguno de mis vecinos, otra vez, la verdad es que es bastante distraído.
Londres Inglaterra 15 de noviembre 2019
Hola Pablo, mi nombre es Camila, tengo 24 años, encontré tu carta en una de mis visitas a la playa de mis pasadas vacaciones, vacile mucho en responderla o no dado que se podría presentar el caso que ya ni siquiera vivas en la dirección que has dado, o que hayas muerto, no lo sé, pero aproveché el 15 aniversario del envío de tu carta para responderte
Como no sabía que decir, prepare una pequeña lista con las cosas que también me gusta hacer.
1 Leer en la madrugada
2 Probar comida exótica
3 Escuchar música en español antes de dormir
4 Ver comedias románticas en Netflix los domingos
Espero que tus padres y tu sigan haciendo ese tipo de actividades juntos.
