Nos acecha

1.1K 55 21
                                    

Mientras comíamos y nos hacíamos el tonto a gusto alrededor de la fogata, a lo lejos se podían oír unas sirenas, temíamos que sea la policía, sin embargo el momento de tensión fue interrumpido por Steven, quien quejándose de su dolor estomacal a causa de la comida de Marcus, de inmediato se puso de pie y tomó el papel higiénico.

-Joshua, por favor acompañadme, no pienso ir solo a cagar tío- dijo Joshua algo avergonzado mientras doblaba las piernas, ante nuestras risas y burlas

-Riendo, Joshua sacudió la cabeza a regañadientes, siguiéndole- Vale, vale, te acompaño pero terminad rápido eh-.

Me quede observándoles mientras se adentraban entre oscuros troncos, tan solo llevando una linterna, no recuerdo la hora exacta pero sin duda alguna ya eran casi las 9 de la noche o incluso más, yo me quede mirando por donde se fueron. Pude sentirlo, tenia un mal presentimiento aunque mi actitud de crio me hizo ignorarla a pesar de mis 20.

Pasó un largo rato, no venían, Sara estaba impaciente, Jack estaba ansioso mientras Marcus se la estaba pasando de lo más bien, ¿y yo? yo solo pensaba que esos dos estaban pensando en jugarnos una jodida broma que queréis que os diga. Había una gran tensión en el aire, casi todos estábamos preocupados, incluso de tanto esperar la fogata se consumió, no había más carrizo así que encendimos las luces del coche, deberíamos estar dormidos a estas horas.

La preocupación del grupo llegó hacia mi, no podía estar tranquilo ahora, solo Marcus era el único quien actuaba despreocupado. Me armé de valor y encendí la linterna de mi teléfono para adentrarme más allá de los arboles, sin antes preguntarle por la escopeta a Marcus quien se negó a dármela.

-Ni de coña tío, podrías volarte la cabeza, dejad esto a un profesional como yo- Dijo Marcus con voz de payaso, típico de el.

Me fui irritado, era una situación peligrosa, sin embargo Marcus conocía bien a ese par, por eso se aferraba a la idea de que esos dos querían jugarnos una broma pesada y no era necesario llevar la escopeta dejándole desprotegido, así que no tuve de otra que dejar a los demás en el campamento e ir en la dirección que tomaron esos dos.

Recuerdo que mientras más caminaba, la atmosfera de la zona se hacia más densa, los ruidos de grillos y algunos crujidos alrededor me ponían los pelos de punta, la linterna era buena pero no ayudaba a conservar mi cordura. Más adelante me detuve en seco al oír nuevamente aquellas sirenas que oí en el campamento, las oí un rato, incluso el ruido parecía alejarse y a veces volver, hasta que finalmente cesó el desconcertante ruido ese.

Mis pasos generaban crujidos por las ramas y hojas secas del suelo, en toda esa oscuridad que me rodeaba, hasta que me topé con sangre, sangre fresca en las hojas del suelo y en los troncos. Quise pensar que podría tratarse de un animal muerto, o que tal vez un oso se topó con Joshua y Steven en medio de su festín, haciéndoles trepar y quedarse encima de un árbol por su inminente ataque, pero lamentablemente no fue así.

Iluminé más zonas donde había sangre para llevarme la sorpresa de mi vida. Yacía en el suelo un cadáver humano, con signos de haber sido devorado. Mi cuerpo se quedó frio del miedo que sentí en ese momento, temblé y quise gritar pero no lo hice, eso no era todo, venia la peor parte. El cadáver tenia la misma ropa que Joshua llevaba puesta, no quería creer que fuese él, ¿¡que carajos podría haberle devorado de esa manera?! No tenia cabeza y al cuerpo le faltaba enormes pedazos de carne, como cual emparedado al ser medio comido por alguien.

En shock, retrocedí unos pasos, cayendo de espaldas al suelo, cuando de repente al frente mío de lo que parecían ser más troncos de los arboles, comenzaban a cobrar vida, alzándose sobre mi, una extraña abominación, algo que no pertenecía a este mundo.

En ese momento, mi instinto de supervivencia me dijo que me fuera y sin mirar atrás giré rápidamente para comenzar a correr. Mientras lo hacia, comencé a escuchar como ese "algo" se levantaba atrás mío, haciendo crujir las ramas y árboles cercanos. El pánico era tan grande que mientras huía de esa cosa mis pantalones se empapaban con orina. De repente pude escuchar el fuerte y desconcertante sonido de unas sirenas que llenaban el bosque de ese molesto preocupante sonido que solo anuncia problemas.

A lo lejos, podía ver las luces del coche que iluminaban el campamento, comencé a gritar

-¡Auxilio! ¡huyan! ¡huyan, maldita sea! ¡enciende la maldita camioneta Marcus!

Algunas ramas se quebraban con mi cuerpo mientras corría, algunas rasgaban mi carne e incluso sentía como otras se me incrustaban por mi intento al tratar de romperlas, no me iba a detener por nada en el mundo. El sonido de fuertes pasos, de los troncos y ramas sacudirse, y en especial, el sonido de la sirena que no dejaba de sonar, eran los indicadores de que ese algo estaba yendo a por mi a alta velocidad que de no ser por los arboles, ya me habría pillado.

Llegué al campamento a duras penas, tartamudeando y gritando como loco, causando terror a Sara quien abrazo instintivamente a Jack para tener consuelo.

-¡¿Que coño pasa!?- Exclamó Sara asustada y apunto de quebrar en llanto.

-Jack confundido y asustado pregunto- ¡¿Ah pasado algo malo?! ¡¿Y esa sirena, acaso te han pillado los guardabosques?! ¡Me cago en la puta Marcus, Leo, no debimos confiar en su puta idea de mierda!- Luego Jack con enojo y miedo me miró correr desesperado hacia la camioneta.

Marcus se puso de pie, con los ojos muy abiertos, mirando en estado de shock, como unas enormes manos, separaban dos grandes troncos, para revelar una ser delgado, tan alto como los mismos árboles, el cual tenia unas sirenas como cabezas de las cuales salían lenguas, mientras esta rugía ferozmente.

-Santa madre de dios- Dijo Marcus inmóvil por la impresión, mientras Sara gritaba desesperada rompiendo en llanto, corriendo junto a Jack hacia la camioneta.

¿¡Marcus que carajos haces!? ¡reacciona maldita sea! - Espabilé y tome el arma luego de romper la ventana del coche, cortándome con los vidrios en el proceso. 

Marcus nos espabiló a tiempo, siendo atrapado por la mano de la enorme criatura, mientras este se retorcía de dolor y queriendo gritar mientras las criatura le estrujaba llevándole lentamente hacia sus fauces.

Quise salvarle, apunte con el arma pero tenia el maldito seguro, no sabia como quitárselo, Jack rápidamente se acerco y me quitó el arma, quitándole a duras penas el seguro, disparando la escopeta contra el abdomen de la criatura unas veces, haciendo que esta se tambalee un poco, soltando a Marcus quien se rompió el brazo y la pierna al caer del tal altura.

-¡Corre maldita sea, corre y trae a Marcus junto a las llaves de su auto, yo le distraigo!- Exclamó Jack mientras disparaba contra la criatura, acercándosele más.

Con miedo y temblando fui hacia Marcus quien se retorcía en el suelo y gritaba al ver las graves fracturas que tenia, incluso uno de su huesos había cortado su carne para abrirse camino tras ella, mientras su pierna yacía quebrada, tanto que podía doblarse como cual ropa fuese. Con cuidado lleve a Marcus hacia el carro cuando el grito de Sara me alarma, sintiendo una fuerte corriente de viento pasar a la derecha de mi cara. Había sido Jack, quien fue arrojado contra el parabrisas del coche mientras Sara se acercaba a socorrerle. ¿Era el fin? ¿iba a morir como murió Joshua y posiblemente Steven?. 

Siren HeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora