Desaparecidos I

518 36 6
                                    

Esto ocurrió cuando por causa de las fuertes sirenas de aquella criatura, abandoné mi escondite, adolorida y desesperada por huir de esa cosa, mientras atrás mío corría Jack quien por mi culpa fue descubierto por la criatura, la cual nos seguía, rompiendo y torciendo algunos arboles que se le atravesaban.

Nos dirigíamos a la carretera, con la esperanza de que algún coche pasase justo a tiempo o que nuestro amigo, Leo, quien se quedó atrás, nos de una mano con la camioneta de Marcus. Cuando llegamos no había nada, Jack chocó conmigo, estábamos  tan asustados y temblando, mientras la criatura se acercaba más y más.

Jack espabiló y tomo mi mano para llevarme hacia el otro bosque del frente, no había tiempo que perder con tal de alejarnos de esa cosa, así que seguimos adelante mientras esa cosa aún nos perseguía.

En la huida nos cruzamos  con un rio que no nos permitía seguir adelante, miramos a todos lados buscando una forma de cruzarlo pero el caudal estaba muy elevado y con esa cosa acercándose más y más nos era imposible pensar en un buena idea. La criatura se arrojo contra nosotros y a la vez Jack jaló mi mano para arrojarnos al caudaloso rio. Mientras yo tragaba agua y luchaba desesperada por mantenerme en la superficie, observé como a lo lejos, la criatura rugía antes de retirarse devuelta al bosque.

En el rio, Jack solo se aferraba a mi para que no me soltase, pude sentir como algunas piedras golpeaban contra mi abdomen y piernas, pero la adrenalina del momento me hacían ignorar el daño que me estaban provocando. La dura corriente nos conducía a la cascada, hicimos lo que pudimos para llegar hacia la orilla sin embargo nuestros intentos eran inútiles contra la fuerza del rio.

Finalmente fuimos llevados hacia la cascada, a lo cual grite aterrorizada creyendo que la palmaria junto con Jack, caímos mientras el agua me ahogaba más y más, cuando todo comenzó a girar en mi cabeza, hasta volverse negro, no recuerdo que pasó después, solo recuerdo que abrí los ojos, cuando Jack se separaba de mi, al parecer, me reanimó, porque me había ahogado de tanto tragar agua. Recuperé la conciencia, estábamos en la orilla del rio, quise moverme pero el abdomen y las piernas se entumecían, así que mire y vi los múltiples cortes y moretones que había ganado producto del caudaloso rio y la caída en la cascada.

-Jack, dios mío, que haremos ahora, estamos a kilómetros de un lugar seguro y ahora estamos en una zona desconocida- Exclamé adolorida por mis lesiones

-No tengo idea, todo esto nos ganamos por apoyar a Marcus y al otro, no debemos venir en primer lugar- Jadeaba Jack mientras noté que el también tenia lesiones similares a las mías, pues su ropa estaba rasgada e incluso parecía sangrar.

No pude estar más en lo cierto cuando Jack sintió un agudo dolor en la espalda, quitándose la chaqueta y girándose para intentar ver su espalda, me cubrí la boca desconcertada al ver una gran herida producto de las garras de aquella criatura 

-¡Dios mío Jack! ¡¿Cuando paso?! - Grité desconcertada

-No lo sé, quizás fue cuando saltamos hacia el rio, sentí una corriente de aire atrás de mi durante el salto, el desgraciado intento cogerme en el aire. - Habló Jack entrecerrando los ojos entre cada respiración que hacia.

-Sara, vas a tener que vendarme la espalda, como sea pero hazlo- Jack me arrojó su chaqueta, acercándose hacia mi. De alguna manera le hice un vendaje mal hecho, sin embargo aún era de noche, hacia frio, cualquier cosa podría acecharnos entre las sombras ¿y si esa cosa estaba buscándonos? preguntas como esa rondaban mi mente.

Jack sugirió pasar dormir y continuar por la mañana, no había de otra decía él.

-¡¿Estas flipando?! ¡Si esa cosa está buscándonos deberíamos alejarnos mas de aquí!- Grité.

-¡Escuchadme primero! ¿vale?, vamos a avanzar solo un poco y entre algunos arbustos, nos vamos a refugiar, sin fogatas, sin llamar la atención, recordad que hay otros animales - Explicó Jack, poniéndose de pie a pesar de sus lesiones.

Dicho esto, guarde silencio asintiendo, siendo levantada del suelo por Jack, aún con mis piernas temblando por el dolor que yacía en aumento conforme la adrenalina del momento abandonaba mi cuerpo. Encontramos unos arbustos, donde nos refugiamos, Jack temblaba de frio a lo que le sugerí abrazarnos para compartir el calor, puesto a que a pesar de mi ropa, aun tenia mucho frio y Jack estaba con su chaqueta como vendaje.

Mientras dormíamos a duras penas y con miedo aún, por un orificio del arbusto vi algo moverse entre los arboles, mi cuerpo se puso tenso al instante, no podía pensar en otra cosa más que no sea aquella criatura que mato a mis colegas, sin embargo, en esa oscuridad, por la luz de la luna percibí una grandes orejas y unos brillantes ojos, como los de algunos mamíferos al ser alumbrados directamente por la noche, vi una silueta grande que se desvaneció produciendo ruidos entre las hojas secas del bosque. No pude dormir después de ver eso ¿Estaba alucinando cosa? ¿Eso era un conejo? Pero, era muy grande, entonces ¿Una vaca? ¿pero que coño haría una vaca en el bosque?. 

Más tarde comenzaron los ruidos extraños afuera de los arbustos, una chillidos un poco gruesos y toscos, como los de un conejo, y unas pisadas pesadas, se escuchaban como saltos y el sonar de una nariz olfateando, incluso juraría haber escuchado quejidos de algunos niños. Solo cerré los ojos y apreté los dientes, sin dejar de pensar en lo peor. Sin pensarlo me dormí.

Siren HeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora