Ezra no estaba preparado para que uno de sus padres enseñe en Hogwarts, oh Merlín, él definitivamente no estaba listo para eso.
No le molestaba la idea de verlo todos los días, no le daba
vergüenza que sus compañeros sepan quien es su padre. Lo que a él le aterraba, y hacía que su piel se pusiera de gallina, era que su progenitor se enterara de como era su vida en el colegio. Y en consecuencia, si se enteraba uno, también el otro.Bien, él podía lidiar con los empujones que le daban en los pasillos, y soportar los estúpidos comentarios de la mayoría de sus compañeros de casa. Pero por nada del mundo, Ezra quería que sus padres se dieran cuenta de como era su estadía en el castillo.
Y mucho menos, que se informaran de los rumores que circulaban acerca de él. Esa era la única razón por la que no quería que Remus enseñe allí.
Así que se había pasado la mitad de las vacaciones con miedo, y la otra mitad intentando sutilmente que su papá rechazara la oferta de trabajo. Sin embargo, y como casi siempre, había fracasado en aquello.
Por lo que en ese momento se hallaba recostado sobre las piernas de su mejor amiga, pensando en formas de lograr que la mayoría de Hogwarts deje de hablar de él.
—Podríamos usar un obliviate, borraríamos la memoria de todo Hogwarts —sugirió la muchacha mientras jugaba con su cabello.
—Dudo mucho que puedas borrar las memorias de más de mil personas. ¿Qué tal un crucio?
—¿Torturar a todos? Eso sería estupendo. —Borró su sonrisa e hizo un mohín—. Aunque luego iríamos a Azkaban.
—¿Azkaban o Hogwarts? ¿Cuál es la diferencia? Incluso podrían tratarnos mejor en prisión.
—Tienes razón, y probablemente estemos juntos, ya sabes, mi celda enfrente de la tuya. Draco también nos ayudará, pero él siempre sabe zafarse, entonces no terminará con nosotros.
—Y cuando nos cansemos de estar allí, simplemente escaparemos.
—E iríamos a los países que querramos, como Bulgaria o Suecia.
—Visitaríamos Estados Unidos. —Ambos suspiraron—. Seríamos tan felices.
—Yo seré feliz mientras los tenga a Draco y a ti. —Alzó su meñique y su mejor amigo imitó su gesto—. Pinky promise.
—Pinky promise, y hablando de eso, ¿dónde estará el bastardo de...
Su conversación se vio interrumpida cuando el tren empezó a traquetear más fuerte, las luces de su compartimiento y el pasillo se encendieron. Las ventanillas adquirieron un color grisáceo oscuro.
El tren comenzó a reducir la velocidad—. Todavía no hemos llegado, tengo un mal presentimiento.
—Yo igual, esto es muy raro. Creo que deberíamos salir e ir con Remus. —Ezra estuvo de acuerdo y levantándose de su sitio avanzó hasta la puerta del compartimiento, con su amiga siguiéndole el paso.
Caminando por el pasillo, el tren se paró con una violenta sacudida, y distintos golpes se escucharon, demostrando que algunos baúles se habían caído de los portaequipajes. A continuación, sin previo aviso, se apagaron todas las luces y quedaron sumidos en la oscuridad total.
—¡Mierda! En estos momentos quisiera ser un gato.
—O una lechuza.
—¡Mierda, no! Malditas aves asquerosas.
Continuaron avanzando por el pasillo mientras la pelirroja aún despotricaba en contra de las aves, hasta que llegaron al compartimiento del nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

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EZRA SNAPE LUPIN
أدب الهواةEzra solo quiere que los rumores que corren en Hogwarts acerca de él, no lleguen a oídos de su padre. Y Harry, bueno, Harry solo quiere que Ezra voltee a verlo y decida de un instante a otro, que quiere pasar el resto de su vida con él. Aunque tod...