Eva
Entré, entré a la academia, cerrándole la boca a aquellos que no me creyeron.
—Antes de comenzar el chat os enseñaré la academia— dijo Noe.
Después de enseñarnos todo fuimos al salón.
—Conoceos mientras viene Ricky— habló casi como si fuera una orden.
Me costaba mucho este tipo de cosas, tener que hacer amigos y presentarme. Enseguida se me iba la vergüenza pero dar el primer paso costaba.
—Se me ocurre algo— habló una de las chicas —sentaos, en orden desde allí hasta él nos presentamos uno a uno, decimos nuestro nombre, edad y ciudad y algo más si queréis— todos asentimos de acuerdo y la castaña se sentó.
—Soy Samantha, tengo 25 años y soy de Beniarrés, Alicante. Trabajo en un hotel de Lanzarote cantando y tengo un grupo de música llamado Cactus— se presentó la rubia.
—Soy Anaju, tengo 25 años, soy de Alcañiz, Teruel, pero vivo en Barcelona donde trabajo como diseñadora gráfica— se levantó una chica morena no muy alta que tenía una peca arriba de su ceja.
—Hola, yo soy Gèrard— se levantó un chico medio rubito —soy de Ceuta pero vivo en Sevilla. Tengo un grupo de música que se llama The New System y admiro a John Mayer, Pink Floyd y Tom Misch— sonrió tímido y se sentó de nuevo.
—Hola a todos, yo soy Eva, de A Coruña, tengo 19 años. Estoy estudiando arte dramática en Vigo. Toco el ukelele, y admiro a Michael Jackson y a Stevie Wonder— me presenté.
Después de tres personas más se levantó el chico que conocí en el hotel.
—Yo soy Hugo, de Córdoba y tengo 20 años. Y no tengo na' má' pa' deci'— dijo y algunos se rieron.
Después del chat fuimos a dormir y no paso nada interesante. Durante la madrugada seguía sin poder dormir, me cuesta hacerlo sino estoy en casa.
Decidí levantarme en silencio y fui a la cocina a beber agua. Llené mi botella y salí a la terraza que estoy segura que será mi lugar favorito.
—¿No puedes dormir?— apareció Hugo por la puerta.
—No— bebí.
—Yo tampoco, ¿puedo?— asentí y se sentó a mi lado —Bueno cuéntame algo— me miró, que bonita mirada.
—¿Qué quieres que te cuente?— le miré también.
—¿Qué tipo de música te gusta?— preguntó.
—Depende, para cantar yo me canto lo que me pongan y en cuanto a escuchar, suelo escuchar rap o pop— él asintió sonriente.
—¿Has ido a Córdoba alguna vez?
—Sí, es muy bonita, Andalucía es mi segunda casa en realidad. Todos los veranos de mi vida los he pasado allí— sonreí nostálgica.
—Me alegro de que te guste tanto mi tierra— apoyo su cabeza en mi hombro —. Yo nunca he ido a A Coruña— admitió.
—Bueno estás invitado, cuando salgamos de aquí te vienes y te la enseño— él asintió sonriendo —. Tienes una sonrisa muy bonita, ¿sabes?— sonrió otra vez —Pero que no se te suba el ego pepelerdo.
—¿Qué me has llamado?— se rió haciendo que yo me ría también.
—Nada— reí.
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