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(Narra Kris )

Tras haber tenido cierta “pelea” con Tao, salí de la casa y fui directamente al departamento en el cual estaba Luhan. Abrí y entré, pero no espera encontrármelo en cama, pasadas las 2:00 de la tarde y con piyama. Le hablé y no respondió, lo moví y no se despertó. Al final, tuve que recurrir a métodos más drásticos. Fui al baño y agarré una cubeta llenada hasta la mitad. Moví mi mano y el agua cayó sobre Luhan.

— ¿¡Q-QUÉ TE… SUCEDE?!

— No me haces caso.

— ¡Debiste haber insistido!

— No quise. Anda, levántate y ve a bañarte.

— ¿Por qué?

— Necesito que me acompañes a un lugar.

— Agh… Pídeselo a alguien más y déjame dormir…

— No quiero. No busques excusas y haz lo que te digo.

— ¿O si no qué?

— Sales de este departamento en 5 minutos.

Luhan corrió al baño y en menos de 1 minuto el sonido de la regadera ya se escuchaba. Me senté en el sillón individual y esperé tranquilamente. Hablando honestamente, jamás quise recurrir a Luhan en este caso, pero tenía que hacerlo. Además, por mi cabeza sólo apareció él cuando Tao mencionó a Sehun. Ya veríamos quién da su brazo a torcer más rápido.

— ¿No deberías estar trabajando? –apareció Luhan con una bata de baño.

— Tú no deberías estar aquí y no estoy insinuando nada.

— ¡Mph! Qué grosero, sólo preguntaba.

— No lo hagas y ya.

— Por cierto, ¿para qué me quieres?

— Necesito que escojas algo.

— ¿Me comprarás algo? –su tono de voz era emocionado.

— No. Me ayudarás a escoger algo.

— ¿Es en serio? Mínimo cómprame algo.

— ¿Una liga?

— ¿De bodas? –Luhan se mordió el labio.

— Luhan.

— Ya, ya, ya entendí.

— ¿Ya estás listo?

— Sí, ahí voy.

Luhan no tardó nada en cambiarse y  los pocos minutos salimos del departamento. Subimos a mi auto y fuimos al centro comercial. En el camino, Luhan no dejó de fastidiarme con sus preguntas, pero sólo me imaginé que no estaba ahí para no darle un golpe en la boca. Al llegar, estacioné el auto y ambos nos dirigimos a la sección de eléctricos. Más específicamente a los celulares.

— ¿Comprarás un celular?

— Sí.

— ¿No ya tienes uno?

— Sí.

— ¿Entonces?

— Luhan, deja de hablar y escoge uno que te guste.

— ¿¡Me comprarás uno?!

— No.

— ¿En ese caso para qué te ayudo?

— Porque le voy a regalar un celular a alguien. Necesito tu ayuda porque tiene unos gustos parecidos a los tuyos.

— Mmm…

For you I knew the love and the meaning of protecting others.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora