Capitulo 18

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El amor existe aun para la persona mas trastornada, y eso era algo de lo que Ash se daba cuenta por primera vez en su vida gracias a y alguien en quien nunca hubiera pensado podría demostrárselo, llevaba cerca de mes y medio saliendo en secreto con Edward, era un noviazgo de cuento a pesar de eso. El ni siquiera le había pedido que estuvieran... Ya sabes, íntimamente, tenía la firme idea de que seria perfecto hacerlo, justo en el momento apropiado, que era cuando Ashley estuviese lista.
¿Se puede pedir a alguien mejor?  No, claro que no, la castaña lo sabia al oírlo hablar sobre Alisson como si fuese su propia hija, era extraño la emocion que la chica sentía al escucharlo expresarse de esa manera, ni siquiera lo que alguna vez sintió por Guss se llegaba a comparar con esto.
Así que luego de mucho pensarlo (bueno quizás no tanto) Ashley entro al apartamento de Edward y lo espero, hoy seria el día en que se entregaría a el y al amor por primera vez, estaba muy segura de ello, lo demás nunca fue amor, no amor como este.

• • •

Edward sube por el ascensor, esta un tanto decepcionado ya que no vera hoy a Ash, es lo único que lo emociona luego de un largo y pesado día, no quiere decirle que gracias a su hermano sus días se vuelven mas caóticos, no puede seguir ocultándose lo, Ares mata y comete crímenes  adiestra y siniestra diariamente y el ya no puede hacerse de la vista gorda y errar las búsquedas a propósito, no ya no.
Ed abre la puerta y deja caer su chaqueta en el piso, luego sin molestarse en encender la luz hace lo mismo con su cuerpo, solo que en un sofá de la sala.

—¿Un mal día?— pregunta una voz femenina que le hace ponerse en alerta levantandose de golpe y desenfundando su arma —solo sácala si vas a disparar— la castaña sale de las sombras en una diminuta lencería negra.

Ed sonrie y vuelve a guardar su arma —me asustaste—

—se supone que soy yo la de la conciencia sucia— Ash rie sin moverse de su sitio hasta que el moreno cae en cuenta del atuendo de ella. Sin disimulo traga grueso, su piel blanca es alumbrada por la poca luz de un letrero con tonos neon, que se cuela por la ventana.

—Woao!— exclama mientras se acerca a ella —¿Estoy soñando de nuevo?—

—¿me has soñado así?, eso suena muy pervertido— la ojiazul susurra lo último a escasos centimetros de los labios del policía.

—lo he hecho— la piel de Ash se eriza al escucharlo aceptar su pecado.

—Dime que me haces de todo— las manos de la chica suben por el pecho de edward hasta rodear su cuello.

—Y aun mas— los labios de ambos se unen en un beso tierno y a la vez desesperado, las manos de Ed se deleitan acariciando la piel desnuda de Ash, bajando hasta su trasero y masajeandolo con ambas palmas, la castaña suelta un leve gemido y lleva sus brazos atrás quitando su sosten liberando sus pechos redondos, el moreno deja los labios de la chica para bajar por su clavícula hasta tomar uno de los senos de Ash con su boca, luego sin apartarse la toma por las nalgas y la sube sobre su cintura para guiarla hasta barra de la cocina donde con cuidado la hace sentarse para el seguir con su camino de besos hasta su vientre, con habilidad logra deshacerse de su pantaleta mientras juguetea su lengua en el ombligo de Ash, lentamente deja el juego para continuar descendiendo, hasta parar por completo entre las piernas de la chica y separar los finos y humedos labios de su feminidad para adentrar en ella su lengua y saborear su tibia cavidad.
Ash tiene que aferrarse con fuerza a la barra sintiendo que sus piernas tiemblan ante el acto.

—Ed — murmura en un jadeo. Cosa que hace enloquecer de deseo a el policía quien ahora sube su lengua hasta separar los pliegues que recubren el clitoris de Ash y se apodera de este con sus labios, tirando y mordisqueando suavemente.
Con calma introduce un dedo dentro de la chica llevando el ritmo de su lengua y este a la par, logrando que Ash grite el nombre de Ed una y otra vez entre gemidos cargados de placer, dandose cuenta que tambien ama eso de ella.

Nunca me dejes  [ COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora