✰ ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ ◖ ᴄᴏɴɴᴏʀ×ʀᴇᴀᴅᴇʀ

✰ Capítulo trece: Goodbye insomnia

Habías logrado hacer un hermoso boceto a base de carboncillo en el lienzo.

Todo gracias a los consejos y ayuda de Markus, quien ahora te había pedido que le des algo de color, aceptaste y sumergiste la punta de tu pincel en el óleo.

Tus amigos te veían bastante atentos. Markus lleno de orgullo, Simón admirando el hermoso boceto y Connor preguntándose que pasaría si se pusiera a analizar el óleo que reposaba en algunos de los recipientes abiertos de la mesa.

Llevaste tu mano con el pincel al lienzo y con delicadeza comenzaste a darle color y vida a tu bella creación.

El momento hubiera sido hermoso, de no ser porque Connor, de manera curiosa sumergió dos de sus dedos en pintura y se los llevó en dirección a su boca.

- Ni se te ocurra poner eso en tu boca, Connor Anderson. - bajaste la mano y le dedicaste una mirada amenazante, achinaste los ojos.

- Mírame. - sonrió con maldad y tu frunciste el ceño.

Connor achino los ojos y lentamente llevo el óleo a su boca para después probarlo; frunciste en ceño y bufaste, dejaste el pincel sobre alguna mesa cercana y te acercaste a Connor.

Aquella costumbre de analizar todo a su alrededor aún no había desaparecido.

Simón y Markus observaban todo en silencio, la situación les parecía bastante divertida.

- Ni se te ocurra volver a besarme luego de haber hecho eso. - advertiste apuntando tu dedo índice.

El sonrió con maldad y manchó tu mejilla con el óleo.

- ¡Oye! - te quejaste, mientras tratabas de quitar la mancha de óleo, pero solo lograste empeorar lo aún más, esparciendo el pigmento amarillo por toda tu mejilla.

Aprovechaste que Connor comenzó a reírse para así devolvérsela, tomaste un poco de óleo verde y lo salpicaste en su rostro.

El parpadeo dos veces antes de mirarte completamente serio, sonreíste triunfal, habías logrado joderle.

- No lo hiciste... - achino los ojos y se acercó más a ti.

Definitivamente esto sería divertido para sus amigos, quienes veían todo como si fuese una especie de película, solo faltaban los aperitivos y ya.

- Si lo hice, ¿es que acaso no te has dado cuenta, cariño? - sonreíste con sorna, te cruzaste de brazos, Markus y Simón ahogaron una pequeña risita.

La sonrisa en tu rostro se borro cuando el salpicó una gran cantidad de pintura en tu rostro, cerraste los ojos para que así no entrara en ellos y se irritaran.

Limpiaste tu rostro bruscamente salpicando la pintura al suelo; los dos androides entre abrieron sus bocas, asombrados pero aún divertidos ante la situación.

-¿Apostamos a quien termina peor? - Pregunto Simón a su pareja, ignorando los queridos que pegaban tanto Connor como tú.

- Le apuesto a Connor, estoy seguro de que el será el menos afectado. - murmuro el RK200 sacando su billetera mientras tomaba un billete y de lo mostraba - Apuesto diez dólares.

- Yo apuesto a que ambos terminan igual. - miro a su pareja y le sonrió - Apuesto veinte dólares.

- Hecho. - ambos estrecharon sus manos y observaron como tu tratabas de quitar la pintura de tu rostro.

Cerraste los ojos con fuerza y llevaste tus manos a ellos, frotándolos con fuerza, Connor se preocupó de haberte hecho daño, y alarmado se acercó a ti, colocó sus manos sobre tus hombros.