Leyendas

Capitulo 1: Inmigrante herido

Saúl estaba listo para tomar el viaje, se había despedido de casi todos; Subió sus maletas al auto, su madre se ofreció a llevarlo, él no pudo resistirse, quería despedirse, saben que lo que sigue es incierto.

En el auto Saúl pensaba lo rápido que las cosas pueden cambiar, en un día puedes abandonar tu universidad, tu hogar, tirar todo a la basura; aunque valdría la pena si lograba dar con los que ocasionaron el ataque y los dejaban de molestar.

—Estás muy serio —dijo su madre concentrada en el camino.

—Pensaba —respondió aún concentrado.

—¿Qué plan estarás armando? —su madre dio una risa leve.

—¿Qué recordaste? —preguntó con una sonrisa.

—Cuando te dijimos que eras diferente, y le ladrabas los perros para asustarlos —su madre siguió riendo en silencio.

—¿Qué hay de cuando vi a papá como lobo por primera vez? —quizo remarcar sus "traumas"

—Lo superaste rápido, tanto que compraste una correa en el supermercado —ya no se contuvo, soltó una carcajada.

—Saúl se unió a la risa— lo extraño.

—Todos lo hacemos, pero dejó un buen heredero —Tania dejó el camino unos segundos y sonrió a Saúl.

—No me refiero como rey, o como tlatoani... como papá —dijo cambiando un poco su expresión.

—Yo lo extraño como esposo, tus amigos lo extrañan como tío, los que viven con nosotros lo extrañan como gobernante; todos lo hacemos y está bien, pero no te puedes detener, no quiero minimizar tu dolor, siento lo mismo, pero eso no te debe detener, eres un niño de 22 años, tienes mucho que vivir, y lo harás con él —respondió su madre, fue una plática algo relajante, después de todo era el adiós.

En el aeropuerto esperaban a que llamaran al vuelo, tomaban un café en uno de los negocios del lugar; se dedicaron a hablar del pasado, y a dialogar qué pasaría cuando Saúl terminará con lo que debía hacer.

—Tu nueva universidad es La Salle, cuando llegues allá pregúntale a tu tía Dinorah donde queda, te quedarás con la familia Bueno, nos rentarán un cuarto, Dinorah te llevará; también te daré una tarjeta con un fondo, habrá dinero llegando mensualmente, la renta la estaré pagando yo así que no te preocupes —Tania entregó la tarjeta.

—Gracias mamá —sonrió mientras tomaba la tarjeta y la guardaba en su cartera.

"Pasajeros del vuelo con destino a Ciudad Obregón, Sonora. Favor de pasar a abordar por la puerta 14B" se voceó por todo el aeropuerto.

—Es hora —dijo su madre acompañándolo.

—Es hora —suspiró.

Ambos caminaron abrazados hacia la puerta, al llegar se dieron un abrazo.

—Te quiero —dijo él.

—Yo más hijo —su madre soltó pocas lágrimas.

Sus amigos entraron apurados a buscarlo, él los observó e hizo señas para que se apresuraran.

—Cuéntanos todo —Virginia le dio un abrazó corto.

—Aguas con las putas —Briseida bromeó, igual lo abrazó.

—Cualquier cosa que vea te aviso —dijo Phillip dando un abrazo con palmadas en la espalda.

—Si ocupas ayuda estaré ahí en un flash —Joel abrazó a su mejor amigo.

—Ya deja de ver series de DC —Saúl le dio unas palmadas en la espalda.

En cuanto terminó la despedida se acercó apresurado la puerta, miró atrás y entró.