Prólogo

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Aclaración: Konosuba no me pertenece, es de su creador "Natsume Akatsuki". Solo me encargo de crear la historia de mi fanfic sin lucros de su magistral obra.

"Prólogo"

—Yo, quiero tener hijos con Kazuma-san.

Recordar esas magníficas y llamativas palabras de los labios de Yunyun fue el inicio de mi nueva vida como alguien popular entre el sexo opuesto, algo que jamás creí posible en mi lamentable existencia cuando llegué a este mundo de fantasía.

Claro que también hubo algunas excepciones en el principio, e incluso prefiero mantenerlo en el olvido para siempre.

Yo, Satou Kazuma, había logrado lo que muchos hombres anhelaban y le eran imposible de obtenerlo. ¡Tener su propio harem! Por el cual esas desafortunadas almas solo podían quedarse en su terrible frustración satisfaciendo sus fetiches más oscuros mediante los sueños producidos por las adorables súcubos.

Todo sería muy bonito si fuera tal como lo digo ahora, pero no todo es perfecto y de color rosa como en las historias de amor que leía por el Internet.

No, todo lo contrario.

Había pasado un buen tiempo desde la sorpresiva declaración de Yunyun y los sucesos extraños en su aldea natal. Mi vida desde ahí cambió por completo, siendo inesperado para un chico virgen como yo. Lo principal de este gran cambio fue en mis dos compañeras de equipo: la loca amante de las explosiones y la paladín masoquista.

Nunca creí posible que ambas se sintieran atraídas hacia mí, lamentablemente, tuve que rechazar la confesión de Darkness. A pesar de ser una pervertida, también era mi compañera, darle ilusiones sería caer muy bajo como hombre y ocasionando que nuestra amistad se arruinara por completo.

Por otra parte, mis sentimientos hacia Megumin eran claros y sinceros.

O eso mismo quiero pensar...

Pero a pesar de todos mis problemas románticos, la maravillosa suerte que fui bendecido tuvo al menos su lado positivo. ¡Al fin pude obtener a una linda y cariñosa hermanita sin lazos sanguíneos! Un sueño que creí imposible, dado que mis tacaños padres se negaron a cumplírmelo cuando se los propuse, recibiendo a cambio una dura e injusta paliza.

Los tiempos cambian al igual que las estaciones del año.

Ya no era el mismo aventurero desdichado que vivía tristemente en los establos, arriesgándose y luchando intensamente en cada misión para intentar sobrevivir y a la vez pagar los impuestos que causó cierta diosa inútil. No, el viejo Kazuma se esfumó, ahora mostrándose a un nuevo Kazuma, alguien que vive en una humilde mansión y que no necesita preocuparse jamás del dinero.

Los peligros que rondaban en el exterior de Axel fue lo primero que traté de evitar en mi nueva vida, olvidándome del motivo por el cual vine a este mundo. Además, ¿quién sería tan estúpido para arriesgarse a una muerte segura contra el Rey Demonio?

Las historias de fantasía se quedaban en los mangas y en las novelas ligeras.

Actualmente tengo diecisiete años junto con una vida asegurada.

Lo único que quería era disfrutar de mi vida cómoda mientras me ingeniaba a crear nuevas cosas de mi mundo para vendérselas a ese demonio enmascarado.

Todo esto para despejar mi mente un poco.

Necesitaba olvidar mis problemas personales con Megumin, Darkness, y Aqua... Espera un momento... ¿Por qué pensé en Aqua? ¡Eso es normal en ella!

Sacudí mi cabeza un par de veces para quitarme esos innecesarios pensamientos.

Debía concentrarme en mi trabajo. Mañana tengo que entregarle nuevos productos a Vanir para poder incrementar más mis ganancias. Esto podría sonar muy avaricioso de mi parte, pero realmente tengo que sacarle un buen provecho a todo.

Me encontraba sentado mientras observaba desde mi ventana el cielo oscurecido acompañado de miles de estrellas. La vela que iluminaba mi habitación estaba cerca de mi escritorio junto con mis inventos ya finalizados.

En algunas ocasiones me hago esa misma pregunta.

¿Qué cosas maravillosas me ocurrirán en este mundo de fantasía?

Solté un largo bostezo lleno de cansancio y esfuerzo, algo muy raro en mí que anteriormente vivía como un hikikomori en mi propio mundo. Parecía que después de todo había progresado en algo.

Apagué la vela y di unos cuantos pasos hasta caer a mi dulce cama.

Una vez que me tape en mis suaves sábanas y apoye mi cabeza sobre la almohada, me puse a ver vagamente el techo, intentando que el sueño por fin me venciera.

Mañana empezaría un nuevo día, pero, aun así, no podía sacarme de la cabeza sobre mi relación sentimental con Megumin. ¿La amaba realmente? No lo sabía al respecto. Todavía era un novato que apenas entendía lo básico sobre tener una pareja, ¡ni siquiera nos hemos dado un simple beso!

Sin embargo, no tenía caso atormentarme por ello, tal vez las cosas entre nosotros mejorarían con el pasar del tiempo.

De pronto mis párpados comenzaron a cerrarse poco a poco y, sin esperarme, viaje por el mundo de los sueños.

Notas del Autor:

Y así damos comienzo a mi primer long-fic que realizó sobre Konosuba, dado que quise darle una oportunidad a la pobre Yunyun que carece de protagonismo en los fanfics que he visto en este año. La idea ya la tengo realizada solo teniendo unos pocos capítulos para no alargar mucho la trama y volverlo un harem con el paso del tiempo.

Otro motivo es que me encantaría mucho experimentar un nuevo tipo de narración tal como en las novelas ligeras para mi siguiente fanfic, y por eso, quiero ver los resultados con esta loca historia. Además, me gusta mucho el shipp de Kazuma x Yunyun, pero el Kazuma x Eris se lleva toda la gloria. Bueno, espero que disfruten de esta loca aventura fantástica.

¡Comenten que les pareció el prólogo!

Emilion se despide de ustedes, lectores, hasta la próxima.

Una propuesta inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora