Heridas profundas .- JenLisa ✔️

#11 .-

Jennie

Llevé directamente a Lisa a mi unidad y le fui limpiando las heridas de su rostro. Y por cada toque que le daba con el algodón, ella iba soltando un gruñido.

¡Maldición!, se ve tan sexy así. Herida, semidesnuda y magullada. ¡Ay!, esos pobres labios gruesos. 

*¡Mierda, Jennie!, ¿Qué estás pensando?* 

Sacudí la cabeza -Mmhh... ¿Amor?- la llamé y esperé a que abriera los ojos, seguía estremeciéndose cada vez que la limpiaba.

-¿Hmm?- respondió. 

-¿Por qué no te defendiste de Jisoo?-

-¿Debería?- me preguntó con voz ronca, sonreí -¿Por qué sonríes?- sostuvo mis dos manos entre las suyas.

-Haz revivido a la caballerosidad parece, ¿Verdad?- me reí entre dientes y ella intentó reírse también, soltó un gruñido luego.

Esperó a reponerse y luego habló: -Bueno... es que yo la provoqué- me comentó.

-¿Q... qué... por qué?- le pregunté confundida.

-Para que pudiera expresar lo que le molesta tanto... y te apuesto lo que quieras a que funcionó- me brindó media sonrisa con orgullo. 

Eso me hizo gracia -Eres una burra, pero inteligente ¿Lo sabías?- ella se rio, pero, su humor cambió de nuevo cuando la toqué con el algodón.

Lisa: -Mejor que mandar a tú amiga a terapia... es hacer que te golpee- dijo sarcástica, me detuve y la miré a los ojos.

Ahuequé su rostro con mis manos -No vuelvas a hacer eso bebé, ¡Casi me morí al verte así!-

Mi miró a los ojos y me besó brevemente los labios, se apartó y acaricié sus mejillas.

-Estoy tan enamorada de ti Lisa. Estoy tan orgullosa de ser tu novia- la besé antes de que ella respondiera y luego la solté.

Lisa: -Si sigues besándome así, creo que me curaré muy rápido-

Me dirigí a su estómago descubierto, pero no tenía la piel lastimada, solo tenía un poco rojo en sus costado -No sé qué habría hecho si Jisoo te hubiera roto alguna costilla- le dije.

-Tal vez curarla con más de tus besos- me dijo ella.

La miré sorprendida, ¿Acaso está coqueteando conmigo justo ahora?. Nos miramos a los ojos, ella seguía igual de decidida y tenía una extraña sonrisa sobre esos labios.

Sin dejar de mirarla, comencé a bajar a la altura de su estómago, ella escaneaba todo lo que hacía.

Rocé su piel con mis labios y sentí como se estremecía por mis besos. Entonces, cerró los ojos e inclinó su cabeza hacia atrás, la escuché soltar otro gruñido leve y me pareció bastante sexy.

Sé que no deberíamos estar haciendo esto ahora, pero no me puedo resistir cuando hace eso,

¿Por qué es tan jodidamente sexy?.

Me senté sobre su regazo y la tomé de la mandíbula haciendo que me mirara a los ojos -¿Vas a tratarme con brusquedad?- me preguntó.

Sentí como sus manos me tomaban por las caderas con fuerza -Sí- le dije.

Ambas nos acercamos para besarnos apasionadas, más bien era uno de esos besos sexys que cambian rápidamente cualquier situación, jugaba con su lengua y la mordía y ella me hacia lo mismo, mientras me atraía hacia ella con más fuerza. Y yo, siguiendo el vaivén de nuestro beso, comencé a presionar mis caderas contra las suyas, nuestros pechos se presionaban y frotaban despacio, causando que soltara pequeños gemidos contra mi boca.