Capitulo 1

11 1 0
                                    

Cierro mis ojos mientras trato de recuperar el sueño, apenas son las 5:10 a.m. para que mi cerebro pueda analizar que sigo respirando otro día más, decido levantarme de la cama después de estirarme, me acomodo el cabello hacia atrás con las manos, me colocó las pantuflas antes de ir al baño. Cuando salgo recien bañada busca uno ropa cómoda, al final me decido por una blusa sencilla gris, unos pan's rojo vino y zapatos cerrados negros. Comienzo mi ritual de maquillaje, y apagó la alarma que me indica que debería irme al trabajo. Me aseguro de cerrar la puerta del departamento al salir, y en el estacionamiento veo una nota entre el parabrisas y el vidrio del coche.

"Te extraño, princesa. Llámame. -Elias"

Volteo los ojos después de leerlo, me subo al auto y prendo el motor ante de conducir. A tientas mi cabeza recuerda a Elías, cuando pregunto mi nombre y por educación pregunte el suyo, después de la primera cita me demostró ser una persona amable y agradable, sin mencionar lo interesado que estaba en mi, su problema era el protegerme de todo y nada a la vez, mi problema era que me protegiera. Pasaron semanas dándome detalles a mi trabajo, hasta que dijo esas palabras que me hacen retroceder, y acabe toda relación existente con él. Me estacionó enfrente del edificio de comunicación, en recepción me registro antes de ir a la cabina de radio.

- Empezamos en 5 minutos equipo- dice un chico de producción en sonido.

Me pasan los audífonos de diadema, ya en mi cajón acomodo el micrófono a mi gusto, y me preparo para empezar cuando veo a Carol frente a mi, haciéndome señas de que hablaremos en un rato, asiento. Me colocan hojas en mi mesa antes de avisarme que estamos en vivo.

-Buenos día radioescuchas, feliz inicio de semana a todos mis lover's - digo mientras ojeo las hojas que me dieron y suspiro- tenemos demasiada información el día de hoy, así que quédense conmigo, y prometo aburrirlos, yo soy Kenia Lacan y te dejo con bad liar de Selena Gómez.

Carol entra en mi espacio indicándome que ya estábamos apagados, ella me extendió su tabla de gráficas.

-Puedes notar como el programa aumento la cantidad de personas que te escuchan desde hace unos años- comenté entusiasmada por los resultados- como tú productora te confirmo que podrías estar en una entrevista lo bastante buena para dejarte un canal de televisión.¿No te alegra?

-Por supuesto, aún que lo mio es ser escuchada, no observada- le sonrió levemente.

Ella bufa de decepción, yo solo m encojo de hombros, intenté la televisión mientras estudiaba comunicación, y era horrible los comentarios sobre mi tes, podía ser agradable pero mi color de piel no era lo más llamativo de mi para algunos. Mi día continúa así aya la tarde, doy algunos saludos, hablo sobre cosas triviales, para cuándo termina mi programa m despedido de todos.

-Excelente como siempre Kenia, nos vemos- dice mi director de la estación.

Yo le regalo una sonrisa fingida, no me agradara señor "director aburrido". En el camino aprovecho a comprar comida china, es mi favorita aunque para mí compañero de departamento no lo sea tanto.

-¡Ya llegué! - grito cerrando la puerta detrás de mi, dejo la comida en el comedor y voy a la cocina por cubiertos- traje comida.

Él sale de su cuarto con un pantalón de pijama azul de cuadros y una sport blanca, me amarró el cabello ante de que traiga jugo verde a la mesa.

-Te escuche desde que las llaves tocan la puerta- se me acerca y me besa levemente en los labios- eres ruidosa, ¿Lo sabes?- se sienta frente a mi y frunce el ceño- ah! Y dile a ese Elías que deje de llamarte, comienza a hartarme.

-No prometo nada, Román.

Están placentero verlo así, relajado, despreocupado, y tan atractivo enfrente de mi. Soy solo su amiga, pero ese sentido de quererlo diferente no me deja, es mi maldición, pero como me encanta estar maldita por él. No sé cómo llegamos a vivir juntos, tampoco cuando me enamoré de él en la preparatoria,  lo que más pasa en mi cabeza es "porqué". Por qué no le gusto, por qué él a mi si, por qué soy su amiga, por qué vive conmigo, por qué no tiene novia, por qué no sale de mis pensamientos. Es incomprensible, me encanta y desespera que no e veo de otra forma, deseo que un día decida hacerme callar con un beso tan apasionado que olvide mi nombre. Que diga esas palabras que me hacen retroceder para olvidarlo y así....

-Te lo dijo - murmuró Román al presenciar mi silencio- él te ama y por eso no deja de buscarte. ¿Con él ya van, cuántos?

-No es de tu interés- comento burlona sabiendo que me atacará.
Apenas y hemos tocado la comida cuando decide volver a hablar.

-Lo es, perdona que me fascine saber del drama tóxico de tu amorosa vida toxica- burla y sonrie- no contestaste, así que si te lo dijo.

-Estas celoso de no ser una solterona deprimida como tú.

-Quisieras, por lo menos no me relaciono con cada persona que atraviesa en mi camino, cuando se que nunca tendré nada- se encoje de hombros.

Este sería el momento perfecto para gritarle que él es el único que quiero, y que los demás no me importan, pero me niego a humillarte y declararme para mandarme a la banca de la friendzone.

-¿Es una indirecta?, si quieres ser el único en mi vida te informo que no pasará.

Se queda callado, levanta los platos y los lleva al fregadero.

-Ya sabia que dirías eso, Lover- susurra para que no lo escuche.

Detesto eso.

Que copie mi nombre del programa es una señal de burla y fastidio que adopto hace unas semanas.

-Voy a marcarle a un chico para salir, ¿se te antoja? - le pregunto minutos después de limpiar la mesa y teclear el número de Loren, otro en mi lista de pasa tiempos.

Me mira detenidamente desde la barda de la cocina y se acerca, tan malditamente pausado que me entra un escalofrió por todo el cuerpo, se me acelera el corazón mientras lo tengo enfrente de mi, observándome, y lo único que se escucha es el sonido del teléfono marcando, mi estúpido corazón y la respiración de él. Alza la mano hacia mi cabello mientras intento no ilusionarme.

-Voy a ir siempre y cuando no utilices ropa corta.

Cuando me enseña su mano, lleva un pedazo de fideo que acababa de quitarme del cabello. Me rio al igual que él, y le golpeo el hombro de manera juguetona antes de escuchar la voz de Loren.

-¿Bueno?, ¿Kenia, me estas marcando?

-No inteligente, es tu imaginación- volteo los ojos antes de continuar- pensé que talvéz me extrañases y que podíamos salir hoy, si tienes tiempo.

Román hizo caras de querer vomitar y le saque la loengua.

-Estoy un tanto ocupado pero haré una excepción, solo por ti- murmura a la ligera, como si habláramos del color del cielo o algo parecido.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

HOLA, este nuevo contenido es mi escapatoria de "Mi mayor error" que ya lo termine pero quiero configurar para que les guste. Creo que me desaparecí, pero espero que puedan aceptarme de vuelta. Y también espero que acepten este nuevo libro, que es como, un "gracias por tenerme en su biblioteca aunque no me lo merezca".

Lindo día.

Lover'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora