Te odio

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Los arrebatos son acciones que generalmente solemos hacer sin una pizca de racionalidad, no pensamos las consecuencias que esto puede traer en un futuro no muy lejano, no pensamos en el daño que podemos causar a terceras personas.

No pensamos en que, en vez de arreglar una situación la empeoramos con dudas nuevas que son implantadas.

Los seres humanos generalmente así actuamos, por arrebato, por instinto, sin racionalizar los pros y contras que tenemos al frente.

Daniela se dirigía sumamente furiosa a la entrada de uno de los restaurantes más lujosos del estado de San Francisco, solo inversionistas, arquitectos, doctores y abogados de la alta sociedad pisaban ese lugar.

A la castaña eso no le importaba, menos le importó cuándo entró al restaurante cómo alma que lleva el diablo con la vista de todos los presentes posada en ella.

Luego de salir del lugar de dónde trabajaba Laura, salió disparada al coche para dirigirse a su hogar, así buscaría el número de María José y le gritaría.

No obstante al detenerse para echar gasolina, fue hasta la tienda de esta y ahí apareció la dueña de sus problemas en la tv a vivo color, elogiando su nueva inversión y donativos.

A Daniela no le importó eso, le importó saber dónde iba a encontrarla, por ello llegó a ese restaurante.

— Señorita, no puede pasar.

Ignoró por completo al hombre que la detenía en la entrada adentrándose más al lugar.

Al llegar a las mesas su mirada la buscó, al encontrarla una mirada aceitunada se posó en ella disimulando su sorpresa.

Todo pasó en segundos, Daniela tomó con sumo enojo el mantel de la mesa dónde estaba María José con unos socios importantes en dicha mesa, hizo volar los platos, copas de vino llenas, comida que habían en los platillos logrando que la comida caerá en los muy costosos trajes de los socios de la empresaria.

La morena fue rápida y se paró de la mesa evitando cualquier alimento en su traje ejecutivo, miró con asombro a Daniela y también con una pizca de felicidad.

— ¡Eres una infeliz! ¡Nos robaste el terreno que era nuestro!— acusó Daniela a punta de gritos.

Se ganó el doble atención de todos en el lugar ante los gritos, María José abrió sus ojos cómo platos.

— Señores, quiero presentarles a una amig-

— No soy tú amiga. — cortó Daniela tajante callando a María José de inmediato.

Los del lugar estaban observando dicha escena, algunos murmurando entre si y los meseros intentando arreglar el desastre.

—Quiero que me devuelvas el terreno que tomaste. — escupió la castaña rabiosa.

María José reaccionó y tomó a Daniela de su antebrazo la cual destilaba mucha rabia.

— Lo siento mucho, aquí nada ha pasado, arreglaré esto. — avisó María José a todos los comensales. — Lo siento, sigan en lo suyo.

Se llevó a una revoltosa Daniela fuera del restaurante, Daniela forcejeó y se soltó del agarre de María José bruscamente.

— Espera, espera. — dijo la empresaria con algo de diversión en su voz.

Propuesta Indecorosa || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora