¡Estúpidos Emblemas!

Revelación

Sylvain: Mercedes... Ehh, creo que deberíamos irnos al monasterio.

Mercedes: Oh, por supuesto, oye, sobre nuestra relación...

Sylvain: ¿Qué ocurre, mi amada?

Mercedes: Creo que los chicos deberían saber de ella.

Sylvain: Mmm... yo creo lo mismo, deberíamos hacerlo en cuánto se nos presente la ocasión.

Mercedes: Bueno, por ahora vayámonos.

Sylvain: Ok.

Llegan al monasterio...

Mercedes: Oye Sylvain, quedé en preparar unos dulces con Annie hoy en la noche, iré con ella, adiós Sylvain.

Sylvain: Adiós, mi amor.

Dimitri: Oh, por ahí vienen Sylvain y Mercedes, como siempre.

Felix: Esos dos de seguro que tienen una relación...

Dimitri: ¡Ehhh! ¡Oye Felix!, ¡no!... o bueno, pensándolo bien, quizá sí.

Felix: Vas a ver.

Sylvain: Hey, ¿qué tal Felix?

Felix: Como siempre Sylvain, al igual que tú.

Sylvain: ¿Cómo que al igual que yo?

Felix: No finjas, sales 3 veces a la semana con Mercedes.

Sylvain: ¿Y qué pretendes decir con eso?

Felix: Pues... ya sabes, que tienen una relación romántica.

Sylvain: ¡No Felix, claro que no!

Felix: ¿Quieres que te crea conociendo lo mujeriego que eres?... ¿Sabes qué? Ahora que lo pienso no te he visto salir con mujeres después de reencontrarnos más que con ella.

Sylvain: Ehh, bueno... sobre lo de Mercedes, deja te lo explico.

Felix: Escucho.

Sylvain: Es mentira, hoy me le declare a Mercedes, y parecía que no me iba a corresponder, pero me agarró de los brazos y me vio a mis ojos fijamente, y mi reacción fue acercarme a su rostro y besarla, a lo cual me correspondió, la besé toda la tarde y estuvimos en el pueblo. Lo acepto, somos novios, pero no quiero que le digas a nadie.

Felix: Sabes, te emocionaste con la explicación, pero bueno, no le diré a nadie.

Sylvain: Eso espero.

Felix: ¿Sabes algo?

Sylvain: ¿Qué pasa?

Felix: (Se sonroja) Hmmm... ¡Maldita sea! ¡Qué estupidez!

Sylvain: ¡¿Qué ocurre?!

Felix: Es que...

Sylvain: Ahh... ya te entendí.

Felix: (Alterado) ¡Sí, ya sé! ¡Me enamoré de Lysithea!

Sylvain: Lysithea... la maga oscura de los Ciervos Dorados.

Felix: Sí, ella, aunque no esté en nuestro bando, si me la topara en el campo de batalla, no pelearía con ella.

Sylvain: Yo pensaba que jamás ibas a andar con sentimentalismos, Felix.

Felix: ¡Oye, yo también tengo sentimientos!

Sylvain: Oh, perdóname, ¿y qué piensas hacer al respecto?

Felix: No creo que se pueda hacer nada Sylvain, más que permanezca como un amor imposible.

Sylvain: Deberías pensar en algo, digo aunque esté en otro ejército eso no significa que no tenga sentimientos, como tú dijiste.

Felix: Puede que tengas razón.

Sylvain: Piénsalo bien Felix, adiós.

Sylvain se retira y va a sus aposentos a descansar...

Al día siguiente...

Continuará...