¿QUIÉN PUDO SER? |NOMIN|

♡ VEINTICINCO

   Sus labios estaban rojizos y sus pómulos colorados, ambos jadeando después de tan larga e inesperada sesión de besos.

—¿Ésto me pertenece okay?—Jaemin lo miró fijamente y Jeno asintió anonadado por la imagen que tenía en frente, con las pupilas dilatadas y un toque de inseguridad en su rostro el menor se veía hermoso, y para él, era normal verlo así. Pero lo había tomado tan desprevenido, como jamás había hecho. Jaemin lo tomó de la mano y juntos salieron en dirección a casa del menor. Jeno siempre se ofrecía para llevarlo y está vez no fue una excepción.

—Esta haciendo frío. —Afirmó el mayor al salir del instituto. —¿Tienes la bufanda?

—Siempre la traigo en la mochila. —La abrió al quitársela y saco la suave bufanda que Jeno le había regalado. El mayor se la coloco con una sonrisa en su rostro, rozando con sus dedos las tiernas mejillas de Jaemin. —No es justo, tu también deberías abrigarte. —Hizo un mohín, tomó entre sus manos las del mayor que seguían en su rostro y las acaricio con sus pulgares.

—No es necesario. —Jaemin se acercó y lo abrazo con dulzura.

—Si lo es para mí.