¿QUIÉN PUDO SER? |NOMIN|

♡ QUINCE

    El helado era su aliado y era justo el que estaba recibiendo todas sus lágrimas en ese momento, allí sentado en el sofá de la sala de su casa llorando con una cobija en sus hombros, jamás había discutido con Jeno así y sabía que la culpa era suya y no del mayor. Quería correr e ir a besarlo y disculparse por lo que dijo que obviamente no fue lo que quería, solo fue su irá.

   El timbre sonó y lo hizo dejar a un lado su tarro de helado y su manta, abrió lentamente la puerta encontrándose con el mayor en vuelto en lágrimas que no dejaban de salir, y entre hipidos que no lo dejaban formular las palabras lo escucho decir:

—¿E-en serio T-te gusta? —Jaemin negó con la cabeza también llorando y se lanzó a los brazos del mayor para abrazarlo fuertemente.

—Lo siento Jen, lo siento...—

—Tambien lo siento...—El menor limpio con la manga de su buso las mejillas de Jeno escuchándolo y ambos se quedaron mirándose fijamente.

—No debí decirte eso, solo lo hice porque estaba enojado. —Dijo Jaemin bajando la mirada.

—Esta bien, ya pasó —Tomo al menor entre sus brazos y lo abrazo fuertemente.

—Jen.. —Tomo las mejillas del mayor entre sus manos y le dejo un suave beso, y luego otro y otro y otro hasta que el mayor sonrió entre sus besos y el menor igual.