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Aquella mañana me recibiría con un brillante resplandor en el rostro al salir de mi casa, el vecindario era de animado como siempre cada mañana, cada salida y cada despedida de mi madre e casa aún que esa fue la última que tuve antes de los acontecimientos que cambiaría mi vida.

Adiós madre, tal vez regrese a la hora de la cena ya que es viernes de juegos y iré con mis amigos. Le comenté algo entusiasmado
—Esta bien, pero recuerda que no muy tarde debes de regresar y si un tipo se te acerca a ofrecerte algo decirle que no...Oh y lleva contigo un condón por si la situacion la ocupa ya que no quiero que me des una ni....
—¡Mama!, Ya estoy grande y se bien diferenciar lo bueno de lo mano, además, eso no ocurrirá ya que solo será una noche de amigos y ya...¡Puro hombre!. La interrumpí avergonzado y algo sonrojado antes que algún vecino o persona la escuchará.

Me daba la media vuelta caminando hasta llegar al pavimento estando a solo dos pasos de la calle de asfalto donde giraria medio cuerpo observando por última vez a mi madre despidiéndose con la mano cuál agitaba con energía y alegría como toda las mañanas que me voy, sin dudar le correspondía elevando mi mano derecha al aire correspondiendo a la despedida. Me encaminaria a dirección a la preparatoria orientándome con la misma ruta que siempre solía ir. Era relajante, la brisa era refrescante, los puestos al solo salir el sol iban abriendo con siempre ánimos de conseguir nuevos clientes como las tiendas para los turistas pues era mayo faltando solo unas pocas semanas para un tiempo que le beneficiaba bien al pueblo.

<<Como siempre de animado por aquí>>

La gente empezaba a mirarme, algunos con asombro y curiosidad, otros con miedo y negación. Bajaba la mirada distrayéndome por el resto del trayecto a la preparatoria con lo que me encontraría en el pavimento a la vez mi sombra.
Al pasar por un grupo de gente, me guardaría las molestias de levantar la mirada pues escucharía los leves susurros que iban haciéndose presente al llegar, la minoría de sorprendimiento, los otros...Negativos como cada mañana dándome un agrio sabor de la boca, aún asi, no le tomaba mucha importancia siguiendo con ni rumbo a la preparatoria.

—Ya solo quiero que acabe este día. En un tono bajo y deprimido susurraba al viento deseando que el deseo pase.

Luego de minutos llegaría a la preparatoria. Justo a tiempo pues la campana sería ejecutada, mi cuerpo acelero al solo escucharla, era de esperarse de un joven algo atrasado al ir a clases por suerte mía llegaría al salón azotando la puerta.

—¡Sr.Ronan!,como siempre llega justo a tiempo de una forma ruidosa o inaceptable...Tome asiento. Comento un hombro de avanzada edad parecía llegar a los 41 o menos con un cuerpo esbelto, cabello castaño y unos ojos del mismo color.

No diría nada más solo caminaría hacia una silla vacía por el centro del salón, la cabeza la tenía ligeramente decaída mientras la mirada arriba como de un perro regañado se tratara. De reojo observaba al Al maestro cuyo nombre era Roben Vemert, es un profesor muy querido entre los alumnos y otros maestro aún que a simple vista parecía alguien serio y frio, era alguien amable y trabajador dispuesto a ayudar a sus alumnos en cualquiera duda.

—Uff...(Apenas comienza mi día y ya espero que esto acabe..). Aquel pensamiento llegaba a mi mente varias veces por la clase, mi mirada era guiada hacia la derecha observando por minutos el exterior.

Me quedaría enganchado a más no poder por aquella vista tranquila, aún así mis ojos se encaminaria hacia un señor que iba pasando por ahí paseando a su perro. Una sonrisa me sacaría aún que desapareceria al ver de repente la correa donde poco a poco iba cambiando a una soga gris y el fondo a un oscuro y frío escuchandose denuevo aquel chillido metálico, cada vez parecía más cerca mientras los segundos pasaban al ver la soga que empezaba a tambalearse a los laterales. De pronto, un azote en la silla donde me encontraba me sacaría de aquella vista volteando hacia enfrente mío donde se encontraba mi profesor con una expresión parecida a la de mi madre que le dirigió a mi hermana.

—Hoy viene muy despistado Se.Ronan, ¿Le gustaría compartir con toda la clase lo que le pasa?

Tomaría unos minutos de silencio, volteando hacia todas dirección observaba a mis compañeros tener toda su atención en mi, algunos reían en un tono bajo, mientras la mayoría de los demás solo sonreiria aguantando la risa.

—No,profesor..... Bajaría la cabeza apenado por lo sucedido.

El profesor solo se retiraría nuevamente a la pizarra que se encontraba alado de su escritorio donde seguía dando las instrucciones del trabajo que dejaba a la clase. Levantaba la mirada una vez que el profe regresaría, tomaba nota mientras en mi mente solo pensaba en aquella imagen que no dejaba de llegar una y otra y otra vez.

—(¿Por qué siempre tengo esa imagen? ¿Que es ese chillido? ¿Será algún tipo de broma de mi cerebro?). Pensaba alguna lógica o respuesta a aquella imagen.
—Bien echo amigo, hicistes que algo imposible para otro estudiante de este salón, interrumpir la clase del profesor onda buena. Es voz vendría de un joven atractivo de ojos azules y cabello dorado, todo un galán para cualquier mujer de está escuela.
—Cierto, ¿No queras ser castigado para perderte nuestra noche de amigos? ¿O si?. Otra voz se haría notar proveniente de un joven pelinegro con lentes con unos ojos de color café.
—Claro que no...Solo me distraje un poco y eso es todo...Pero igual no dejaré que un estúpido castigo o desvío me impida ir a la mejor noche de todo, además, ya llevo conmigo mi ropa de está noche. Volteaba hacia la derecha agachándome, sujetaria con dos dedos el cierre de mi mochila así abrirla dejando ver en interior al pelinegro.
—Como siempre dices la razón, ronan.
—¿Por que debería de decir una mentira, Mike?. En un tono confiado diría acompañado con una sonrisa de entusiasmo.
—Jaja, ni te emociones Ronan, hoy puede que te superes con mi nueva ropa..Si no, no me llamaría ¡Bill!, ¡El grande!
—¡Sr.Bill!,¡Deje de parlotear y haga algo mejor como anotar el trabajo para mañana!. Con voz clara comentaba roben.

Aguantaba una risa junto a Mike al ver aquel momento cómico que tendría Bill cual se disculpaba con una gorda gota de sudor que perlaba su frente. No mucho pasaría para escucharse nuevamente la campana resonando tu sonido por toda la preparatoria. Recogía mis cosas aguardandolas en mi mochila cuál engordaba por cada cosa que metía, caminaría hacia la salida del salón aún que a medio camino sería detenido por un sujeton de mi brazo, volteaba la mirada y notaba que era el profesor diciendo.

—¿Tienes unos segundos, Ronan?. Comentaba el adulto con un aspecto más relajado que cuando daba su clase
—Emm...Si, claro. Respondía algo inseguro.
—Bueno, lo que quería hablar es...Veo que hoy estuvistes algo distraído y no eres alguien que lo hace sin algún motivo. El tono de su voz cambiaba a uno más preocupado.
—B-bueno...Solo tengo un mala mañana, eso es todo.
—Ronan..Recuerda que tú no eres diferentes a los demás, solo por tener un color de pelo diferente no significa que no seas como los demás..De echo, es absurdo que se rían por eso, ahí gente que se tiñe el pelo de ese color pero la gente de este pueblo creen que es causa por una enfermedad. Su tono era tranquilizador y relajado causandome un tipo de paz y algo de seguridad.
—Si, pero...Los demás de la escuela aún siguen sin importar la explicación que les de...Aveces, me preguntó que pasaría si fuera otro o no existiera. Descendía mi cabeza con una expresión de desánimo y con unas lágrimas escurriendo por mi ojos hasta mis mejillas en cuestión de segundos.
—¿Y que te importa lo que piensen de ti?, Tu eres tú y eso te debe de importar ante todo, además, tienes buenos amigos además de ser un alumno excepcional con unas notas alta.
—Gracias profesor, agradezco sus palabras.
—Por favor, dime roben aún que solo cuando no hay más alumnos, sería penoso para los dos que los demás escuchen que me dijas así.
—Jaja, de acuerdo, ronan..O mejor dicho profesor. Guiñaba al ojo de una forma disimulada al profesor, dándome media vuelta y asi caminar hacia la salida de la aula.
—<<Es un buen muchacho..Es una pena que deberá ir a ese lugar..>>

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Uff...Al fin, antes de todos agradezco a una amiga por la cual me dio el apoyo a decirme en qué forma podría verse mejor la historia, tal vez tenga más cambios para verse mejor pero buscaré la forma que sean diminutas para que no les afecte la forma de la lectura.

¡Gracias y espero que le gusten!

ʟᴏᴄᴜʀᴀ sᴜɪᴄɪᴅᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora