Bloody Love [frerard]

XI

[Oh sh*t, here we go again...]

Por fin llegaron a un lugar oscuro, parecido al lugar en donde atraparon a Frank, solo que este parecía ser aun mas grande, como un estacionamiento de un centro comercial.

-¿Quien nos trajo aquí?-Hablo el menor intentando sonar intimidante.

-Ustedes dos mataron a parte de nuestra familia... Ahora deben pagar.-Una voz les habló a lo lejos.

-¿De que hablas? Nosotros no hemos hecho nada, ni siquiera te conocemos.-Hablo el mayor, quien aun estaba un poco aturdido.

-No me conocen, pero al matar a nuestra líder y a nuestros hermanos nos han hecho mucho daño.

-Bien y... ¿Que vas a hacer? No sabes cual de los dos la mato en verdad.-Dijo Frank.

Finalmente la voz salió a la luz y se mostró una chica de ojos azules.

-¿Eliza?-Se sorprendió el pelinegro.

-Hola Gerard, que pena que estes involucrado... Me caías bien, a pesar de que terminaste con mi hermana y la dejaste abandonada. Pero sabes, se que eres bueno y si tu no hiciste nada pues puedo dejarte ir.

-¿Hermana?-Ahora Frank era el sorprendido.-Creí que Linz no tenia familia.

-Bueno no solos hermanas de sangre pero crecí con ella y para mi era como una hermana.-Miró a Frank y luego a Gerard.-Gerard, amigo. Dime que no fuiste tu.

-Yo pues...-Gerard se puso nervioso, a demás no tenia idea de que Eliza estuviese involucrada en las cosas de Linz, eran buenas amigas pero no sabia que era tanta la cercanía.

-Fui yo Eliza ¿No es obvio?-Interrumpió el tatuado con un tono de aburrimiento.-Soy el único asesino por aquí.

-Bueno entonces supongo que Gerard puede ser libre, pero tu ¿Frank, verdad?-Hizo una seña y dos chicos aparecieron.-Te llevaremos a un lugar mejor.

Taparon los ojos del menor y lo soltaron de la silla a la que estaba atado, pero volvieron a atarlo de manos de inmediato.

-¡Ya suéltenlo!-Grito Gerard.

-Shhh!-La chica se acerco a él.-No vas a gritar y no dirás nada ¿Si? Porque si lo haces, no te liberaré.

-Pero...

-Tranquilo Gee, voy a salir y vendré a buscarte.-Fue lo ultimo que dijo el tatuado antes de que lo metieran al auto.

-Adios amigo, espero verte pronto.-Se despidió la chica con una sonrisa.

-¿No ibas a desatarme?

-No soy estúpida, si lo hago tendrías más posibilidad de hacer algo para que no me lleve a tu novio, tendrás que arreglártelas solo.-Subió al auto y este arrancó a toda velocidad.

-Mierda.-Intentó durante al rededor de 10 minutos quitarse las cuerdas que lo ataban, hasta que finalmente callo al suelo y cerró los ojos cansado.

                                      • • •

De pronto una camioneta se acercó al lugar, de esta bajaron dos personas conocidas.

-¡Gerard!-Gritaron ambas al mismo tiempo. Lo ayudaron a ponerse de pie y lo desataron.

-Mikey, Ray. ¿Como me encontraron?

-Nunca me dijiste que viajarías y no contestabas mis llamadas, así que me preocupé un poco...

-Mikey creía que Frank podia hacerte algo.-Interrumpió el Ray.

-No es cierto.-Dijo Mikey mirando de reojo a Ray que estaba a su lado.-En fin, resulta que tengo algo de habilidad en las computadoras y pues logré rastrear tu teléfono.