VII

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-Adios Frankie.-Dijo la chica con una voz burlona.

De pronto Linz calló al suelo, antes de que pudiera disparar, entonces recordé que en mis guantes tenia unas mini cuchillas retráctiles, las cuales saqué con tan solo presionar un botón y así pude liberarme. Antes de que los chicos que se encontraban a mis lados pudiesen hacer algo, estiré mis brazos hacia arriba cortando sus cuellos justo al mismo tiempo.

-Mierda... Yo... La maté...-Habló Gerard que estaba en la entrada con un arma en las manos, la cual luego de decir esto soltó debido a su estado de shock.

Me acerqué para revisar a la chica.-No, no la mataste.-Tomé el arma de la chica y le disparé directo en el corazón.-Bueno ahora si esta bien muerta.

-¡Frank! Por que hiciste eso.-Dijo Gerard aun mas asustado.

-Gee, quería matarnos, a ambos. Si la dejaba vivir no iba a parar nunca.

-Esta... Bien...

-Gracias por venir Gee, sin ti estaría muerto.-Le dije mientras caminaba hacia el para abrazarlo.

-Y que hacemos ahora, tendremos que escapar, la policía nos buscará.-El mayor se separó de los brazos de su novio y comenzó a dar vueltas en círculos mientras preguntaba que harían.

-Hey tranquilo, solo pásame el arma que ocupaste, yo voy a deshacerme de todo, no te preocupes.

-Claro... Ay Frank, olvide que te golpearon, mírate estas sangrando.

-Ay no te preocupes por eso, es solo un poco de sangre.

-No, no, te llevaré al hospital.

-Estas loco, me preguntaran por que estoy así.

-Tienes razón... Mejor vamos a mi casa, yo te voy a curar.

                                        • • •

Llegamos a casa del pelirrojo, Mikey estaba ahi.

-¿Frank que te paso?-Preguntó alterado al ver mi cara llena de sangre.

-Nada, intentaron asaltarme es todo.-Respondí, era lo menos sospechoso que se me ocurrió.

Llegamos a la cocina y Gerard sacó una caja roja que al parecer era un botiquín.
Me senté en una silla y dejé que Gee hiciera lo que sea que estaba por hacer.

-Ok, primero deja que limpie esta sangre.-Me habló como si de un niño pequeño que acababa de rasparse la rodilla se tratara.-Tomó un paño y lo humedeció con agua.
Limpio con delicadeza cada mancha de sangre que tenía en la cara y en mi cuello, tenía algunos cortes debido a que los hombres que me golpearon usaban anillos en cada dedo.

-Frank estas lleno de cortes, ok esto te arderá un poco.-Humedeció un algodón con un liquido, que era como alcohol y comenzó a limpiar las heridas.-¿Te duele?

-No mucho.-Contesté.

Luego tomó una venda y cubrió mi nariz con ella.

-Listo.-Me dijo con esa hermosa y tierna sonrisa tan característica de el.

-Gracias Gee.-Le devolví la sonrisa, de pronto se acercó a mi, mirando heridos mis labios.

-¿Que pasa?

-No entiendo como alguien quiso intentar arruinar tu hermosa cara.-Me dijo, no aguanté y tomé con ambas manos su cara para acercarlo mas a mi y dejar un tierno beso en sus labios. Pero Gee quería más, así que no se alejó y volvió a besarme pero de manera mas profunda.

-Chicos como están... Wow, lo siento, lo siento... Solo venia a buscar un vaso de agua.-Entró Mikey y se excusó al vernos así.-Solo, finjan que no estoy aquí, nadie esta aquí, no pasa nada.-Sirvió su vaso de agua.-Listo, me voy, me voy lo siento.

Bloody Love [frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora