[Reto] 31 días junto a mi OTP - Wonhyuk

Día 22: Tiempo

"No regreses por mí"

Eran las últimas semanas de Hoseok en el año 2014. Una vez terminada su misión regresaría a su línea temporal veinte años en el futuro. Eso si todo iba acorde al plan como hasta ese momento.

Como viajero en el tiempo, Hoseok era muy estricto y cuidadoso con cada una de sus acciones, porque no por venir a solucionar algunos asuntos al pasado iba a generar estragos en el futuro.

Sin embargo, últimamente se estaba saliendo levemente del protocolo.

Todo comenzó una noche en que llevaba horas montando guardia desde un coche sin resultados positivos. Estaba frustrado y adicionalmente con el hambre que tenía, su humor no era de los mejores.

Decidió dejar su puesto un momento y dirigirse a pie a una tienda de conveniencia que se encontraba a menos de una cuadra. Solo esperaba que su objetivo no se escapara en lo que regresaba, de lo contrario tendría muchos problemas con su jefe.

Entró buscando directamente el estante de fideos instantáneos. Le urgía tener algo caliente con el frío que estaba haciendo aquella noche. Por lo mismo, no era de extrañarse que no anduviera ni un alma por las calles, así que no había cliente más que él en la tienda.

Cuando se decidió por el sabor que llevaría caminó hacia el mostrador para cancelar por su comida, pero grande fue su sorpresa al ver entrar tres hombres completamente vestidos de negro y con el rostro cubierto amenazando con armas al chico que estaba atendiendo.

"Entrega el maldito dinero ahora". Le gritaban entre otras tantas cosas mientras se metían tras el tablero para encañonarlo con violencia.

Hoseok debía marcharse para no verse implicado en aquella situación, no le correspondía involucrarse más allá porque si no se metería en muchos problemas.

Sin embargo, cometió el error de alzar su vista y cruzar miradas con el aterrorizado vendedor, que apenas podía balbucear mientras los hombres le tenían la pistola en la cabeza y lo empujaban de un lado a otro. Menos fue capaz de huir de allí cuando notó las lágrimas cayendo por sus mejillas, temblando desesperado por el miedo de morir allí mismo a mano de esos delincuentes.

El viajero no pudo quedarse indiferente y aprovechando que no había sido notado por los hombres, sacó su propia arma desde el interior de su abrigo y sin pensarlo más, disparó hacia la pared detrás de ellos con la finalidad de espantarlos.

Afortunadamente todo resultó más fácil de lo que esperaba, ya que luego de reaccionar por el repentino disparo, los hombres salieron corriendo del lugar a tropezones.

Hoseok pudo comprobar una vez que huyeron al tomar una de las armas que dejaron caer, que estas eran falsas y por eso seguramente no lo habían atacado de vuelta.

El viajero tuvo una segunda oportunidad para marcharse, ya había cruzado la línea, pero nuevamente no pudo irse cuando escuchó los sollozos del chico que se encontraba temblando en el piso abrazado a sus piernas.

"Ya está bien. Se han ido". Fue lo que comentó Hoseok apenas se acercó al chico.

Y ya no había marcha atrás.

Menos cuando un tímido "gracias" salió de la boca del chico, mientras lo miraba con los ojos cristalizados.

Hoseok no supo porqué lo hizo, pero no pudo evitar abrazarlo y mantenerlo de esa manera hasta que se calmó completamente entre sus brazos.

Cuando esa noche el viajero salió de la tienda, se prometió no pasarse nunca más por allí, ya se había arriesgado demasiado.

Sin embargo, al siguiente día mientras montaba guardia nuevamente, un conocido llamó a la ventanilla del coche enseñándole una bolsa de comida con una gran sonrisa.