"Las cartas que escribí para ti"
Eran apenas las nueve de la mañana, pero Hoseok ya estaba bien despierto y pegado a la ventana esperando otro día más a que el cartero apareciera. Llevaba dos semanas con una especie de ansiedad por no recibir la carta que solía llegar cada mes de parte de su amado, que vivía prácticamente al otro lado del mundo.
Sin embargo, parecía que sería otro día en que el hombre no se presentaría a depositar algo en el buzón.
Para distraerse un momento sacó una caja desde debajo de su cama, la misma que contenía todas las cartas que Minhyuk, como se llamaba su novio a distancia, le había enviado hasta ese momento.
En tres años, jamás había fallado un solo mes, por lo que eran bastantes.
A Hoseok le fascinaba releerlas en momentos de ocio o simplemente por gusto. Adoraba ver la bella caligrafía de su amado formando cada hermosísima palabra que le dedicaba en cada una de ellas. Además de eso, siempre agregaba dibujos que el mismo Minhyuk hacía. Algunas decoraban las paredes de Hoseok y le hacían sentir tan cálido cada vez que las miraba. Como si esos paisajes de brillantes colores fueran un lugar donde Minhyuk y él hubiesen paseado de la mano, aunque en realidad nunca se hubiesen visto en persona.
"¡Hoseok, te ha llegado carta!". Había quedado tan embelesado leyendo otra vez que olvidó que estaba esperando la correspondencia. El grito de su madre fue lo que lo sacó de sus pensamientos y en cuanto asimiló sus palabras bajó en tres pasos las escaleras.
"Ni siquiera finges lo mucho que esperabas esto ¿eh?". Su madre rió mientras estiraba el sobre burlonamente hacia su emocionado hijo que se apareció tan rápido por allí.
"Estaba preocupado de que no llegara nada". Hoseok estiró el brazo hacia ella con prisa, pero su madre la alejó riendo juguetonamente dejando con un puchero en el rostro a su hijo.
"Te la daré, pero al menos un besito a tu madre antes de que corras a leerla, no estaría mal". Ella no dudó en protestar y aprovechar para molestar un poquito al chico.
"Omma, te amo mucho". Hoseok la rodeó con su brazo y depositó un beso en su mejilla con mucho cariño. Luego de eso la mujer le dio la carta con una sonrisa.
"Te amo también mi vida, disfruta la carta". Hoseok asintió con una amplia sonrisa y luego pegó una carrera hacia su habitación.
Rápidamente se sentó en el borde de la ventana, que era su lugar favorito para leer las cartas, pero en cuanto le dio una mirada al sobre, supo que algo no estaba en su lugar. El destinatario y el remitente estaban escritos con una caligrafía diferente a la de Minhyuk y con un color de lapicera inusual, más bien rosado.
Viéndola por segunda vez notó que era enviada por "Lee Dior". Había un alcance de apellidos, pero claramente no provenía de quien esperaba.
Aunque estaba decepcionado la abrió encontrándose dos papeles bien doblados en su interior. El primero que desplegó era una carta escrita a mano con el mismo lápiz rosado.
Estimado Hoseok...
Probablemente te estés preguntando porque has recibido una carta de esta chica desconocida, así que antes que todo me presento. Soy Lee Dior la hermana mayor de tu novio Lee Minhyuk.
Lamento mucho que esta carta tal vez llegue algo tarde, pero últimamente las cosas no han sido nada fáciles de sobrellevar para la familia.
Me rompe el corazón ser yo quien deba venir con la noticia y no puedo evitar llorar escribiendo estas líneas, pero debes saberlo. Tristemente mi hermano ha fallecido hace un par de semanas a causa de una delicada enfermedad que lo mantuvo muy mal durante el último año.