Capítulo X(1)

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Le hormigueaban las manos calidamente, se sentía feliz por haber tomado valentía y tomarle la mano a ese alfa con olor a café para luego abrazarlo.

Ahora estaba en el baño mirándose al espejo sonriendo, se sentía nervioso y feliz, la situación parecía un sueño, o más bien una broma.

Quién hubiera pensado que después de que los tomaran como esclavos después de haber quemado su barco el se sentiría tan feliz y protegido.

En realidad era de locos, y quizá eso era lo que creía Yeosang, estaba pensando que tal vez solo era un reflejo de su lobo para sentirse a salvo y que estaba perdiendo la cordura, pero por ahora lo iba a disfrutar, aún estaba en su mente aquello que dijo Jongho y que lo hizo sentir en las nubes.

Su omega.

Aunque sabía que no lo era ya que no llevaba su marca, se sentía nervioso y el calor en su cara no bajaba.

Se lavo la cara y salio del baño, vio al alfa acostado en la cama, y su mirada era fuerte pero lo miraba con admiración, como si fuese su tesoro personal.

—Puedes usar esto como pijama —dijo el alfa enderezandose en la cama, le estiro un sueter beige, era tejido y muy suave, ¿de donde saco algo así?

—Gracias, amm, ¿pantalón? —pero Jongho le alzo una ceja y el omega se sintió nervioso pasando saliva.

Yeosang se saco la camisa que llevaba, quedando su piel palida desnuda nuevamente y el alfa lo miraba con mucha atención.

Se puso el suéter que le llegaba a mitad del muslo y luego se bajo el pantalón terminando de sacárselo con sus pies.

Quedó de pie con el suéter y las piernas desnudas, Jongho trago saliva y luego le estiro su mano para que fuera a la cama.

Yeosang obedeció subiéndose a la cama y como de costumbre, una muy pequeña costumbre forjada en unos cuantos días por mera necesidad, se acurrucó contra él.

—¿Tu amigo esta bien? —dijo Jongho sacandole tema de conversación.

—Sí, esta bien, no era nada de lo que imaginaba.

—¿Y tú, estás bien? —Le dijo tomandole la mano para jugar con sus dedos.

—Sí, estoy bien —el alfa asintió en respuesta y recargo el mentón en su cabeza, aspirando su olor.

—¿T-te puedo preguntar algo? —dudo y el alfa se separo para mirarlo a la cara.

—Dime ¿pasa algo? —se enderezó en su otro codo y le siguió acariciando la mano.

—¿Porqué dijiste que era tu omega? — Jongho se sintió nervioso y sus mejillas se colorearon fuertemente, cosa que hizo sentir satisfecho al omega.

—Bueno el te gruño y estabas llorando, no quiero que nadie te hable así —el recuerdo lo hizo liberar ese olor, casi era como si marcara territorio.

Claro, su lobo lo había obligado a ir dentro cuando sintio el lobo del pelirrosa achicarse un segundo, no era su alfa se decía.

Pero lo sentía en el pecho.

—Oh, ya —Yeosang contesto un poco más bajo y luego se giro dandole la espalda.

Jongho no sabía que pasaba, pero parecía molesto o triste, no tenía idea de omegas, le puso la mano en la cintura y luego se acerco más para abrazarse detras de él.

Lo olfateo detras de la oreja y la corriente que le hizo sentir a Yeosang hizo que su lobo agitara la cola feliz por la cercanía del pelinegro.

—El alfa rubio que me gruño, ¿lo quieres? —la pregunta desconcertó a Yeosang.

~D E S I R E~  [SEONGJOONG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora