MATTHEW
"¿Qué?"
Sentí que, al lado mío, el colchón ya no se encontraba hundido. Abrí apenas mis ojos sintiendo cómo mi cabeza estaba a punto de reventar. Ayer por la noche nos habíamos excedido con el alcohol.
Vi cómo Sommer se estaba colocando mi camisa y se dirigía hacia afuera de la habitación con las piernas descubiertas. Al menos, estaba seguro de que volvería. No se iría con esa pinta.
Recordé la noche anterior. Los amigos de Sommer terminaron siendo amigos míos, mucho más de lo que eran mis compañeros de Lacrosse. Me cayeron tan bien que decidimos juntarnos todos los sábados a mirar una película y a comer pizza.
Nunca imaginé que estar en una relación con Sommer me cambiaría tanto.
Después de quedarme un rato tirado en la cama, decidí que tenía que tomar algo para el dolor de cabeza. Sin embargo, antes de que pudiera levantarme un par de voces alteradas se comenzaron a oír desde afuera.
Si no me equivocaba, era Kai hablando con Sommer. ¿Qué hacía ese estúpido aquí? Hasta donde sabía, había terminado la relación con mi hermana. Sin embargo, quería saber de lo que estaban hablando.
—¿Qué pensaste Kai? ¿Que con una declaración todo lo que me has hecho y lastimado quedaría olvidado?
—Som, no digas eso. Fue más que una declaración.
— Tampoco el hecho de que me hayas besado cambiará todo...
Esperen, ¿ha dicho que la ha besado? ¿Estaba diciendo que Kai la había besado y no me había contado nada? Mi corazón se acababa de romper y, por más que le hubiera hecho la vida imposible durante tantos años, yo no me merecía esto.
O tal vez sí. Karma is a bitch.
Aunque no lo hubiera disfrutado, aunque no fuera consentido, el hecho de que me lo ocultara y no confiara en mí, significaba que algo estaba escondiendo. Algo que, para ella, a mí no me incumbía. Pero si éramos pareja, ¡diablos! Incluso teníamos amigos en común.
—Has arruinado nuestra amistad, ¡la que teníamos por años! Por una chica, que no creo que valga tanto la pena como lo valíamos nosotros—continuó reprochándole ella.
Ella creía que su amistad con Kai valía muchísimo, y la comprendía. Pasaron la mayor parte de su vida juntos, ya que sus familias eran amigas también. Pero, por otro lado, él la había cagado. Y yo había estado ahí para ella.
—¿Y crees que vas a recuperar ese tiempo con Matthew?
—Al menos lo intentaré, así que ya puedo olvidarme de ti de una vez por todas —eso había dolido.
Estaba empezando a creer que los sentimientos entre Kai y Sommer iban más allá de la amistad, aunque nunca los hubieran mostrado. Y el hecho de que Kai la hubiese besado, confirmaba mis sospechas.
Al menos los sentimientos de Kai estaban más que claros. ¿Pero los de ella?
Ninguna voz se escuchó más, pero sí escuché como las pisadas fuertes y llenas de rabia de Sommer se acercaban a la habitación nuevamente. Cuando la abrió, sus ojos se abrieron de sorpresa cuando me vio parado allí.
—¿Hace cuánto tiempo estás allí? —preguntó.
—Lo suficiente como para escuchar la parte importante de la historia.
—Matt, escúchame...
—Me lo podrías haber dicho, te entregué toda mi confianza después de todo lo que hemos vivido y me has ocultado esto.
—No fue gran cosa, me tomó de sorpresa. ¡Ni siquiera podía pensar en haberlo hecho!
—Pero lo hiciste.
—Por favor Matthew, no te pongas en plan de víctima.
—No estoy en plan de víctima, eres la persona por la cual cambié, a la cual me abrí. Si no me lo has dicho, ha sido por algo.
—Ha sido para evitar todo este drama, ¡que no tiene sentido! Yo quiero estar contigo, tienes que creerme. Después de todo este tiempo, tienes que hacerlo.
La miré por unos segundos. De verdad me había hecho mal todo esto, enterarme de ese modo... y no me dolió tanto el hecho de que él la haya besado, porque no fue su culpa, sino que no me lo contara. Y lo peor es que yo de verdad la quería.
La primera persona que de verdad quise, me mintió.
Me agarré el cabello y me lo tiré con fuerza para descargar mi rabia allí. Por más que estuviera enfadado con ella, no quería hacerle daño. Ni física, ni verbalmente. Es lo último que haría.
—Si no me vas a venir con la verdad Sommer, creo que esto no va a funcionar.
—¿Qué? —me miró de repente y vi como sus manos comenzaron a temblar.
Tenía una leve sensación de que había cometido un error, pero ciegamente decidí seguir adelante con esto.
—No creo que sea buena idea seguir con esta relación. Creo que entre ustedes dos hay más que una amistad, o hubo. No lo sé, y no me interesa. Esto se terminó.
—Matt, ¿no te acabo de decir que quiero estar contigo? Por favor, no hagas esto.
—No voy a ser un premio consuelo, ni tampoco un objeto al que uses para olvidarte de Kai. Cambié por ti Sommer, lo único que pedía a cambio era sinceridad.
—¿Cambiaste por mí? ¡Nunca te pedí que lo hicieras! No te estoy usando, porque no hay nada de qué olvidarme.
—¡Vete Sommer! Ya basta.
—Matt... —insistió.
No podía seguir viéndola, porque si lo hacía sabía que iba a terminar sucumbiendo ante la tentación y ante ella. Sommer era una chica especial, que me hacía sentir bien y me hizo descubrir quién soy verdaderamente durante este tiempo. Sin embargo, ahora recordé por qué era como era antes.
La gente me usaba, se interesaba en mi familia y en mi dinero... y yo terminaba alejándolos a todos, quería evitar esto.
No dije nada. Entré a mi armario para cambiarme de ropa y esperé a que ella se cambiara y se fuera.
Una vez escuché que se cerró la puerta, salí del clóset y me tiré a la cama de nuevo para ahogarme en la tristeza que esto suponía para mí y arrepentirme de lo que acababa de hacer.
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Me enamoré del Niño Rico | editando
Novela Juvenil[EDITANDO] Sommer Clarkson y Kai Mcfall han sido amigos desde que los dos tienen uso de razón. Matthew y Jane Collins son hermanos, pero hay algo que los hace muy diferentes. Nadie esperaba ver cómo dos personas, más que nada adolescentes, tuvier...