No había ido aún a esas clases pero cuando se las nombraron Marinette se sintió muy emocionada ¡Un diseñador famoso dándole clases! Mostrándole el mundo de la moda y tomándola como su aprendiz, le vino a la mente Gabriel Agreste, le pregunto a Adelaida si las clases eran con él y la institutriz le miró como si se hubiera vuelto loca.
Gabriel Agreste no era y nunca había sido un diseñador de renombre, nunca había sido la estrella de los desfiles de Audrey Bourgeois y ella nunca le había inmiscuido en el mundo de la moda de alta costura, de hecho esos dos nombres no eran conocidos ni famosos, ni en París ni en ningún otro lado.
Adrien Agreste tampoco era un exitoso modelo, ahora había más revistas con el rostro de Marinette que con el de Adrien, el chico era simplemente un adolescente que pasaba en casa jugando videojuegos y cuando se aburría de esto salía con su mejor amigo a dar una vuelta. Adrien Agreste era hijo de un sastre... ese sería el mejor término para describirlo, porque lo que en el mundo real era la gran firma de ropa Agreste, era en este mundo, una modesta tienda donde aunque Gabriel exponía sus diseños en la vitrina, se dedicaba principalmente a hacer trajes formales a medida, nada innovador de hecho.
Por eso Nathaniel lo había llamado costurero, similar a como Chloé la llamaba panadera a ella en el mundo real.
Todo estaba al revés, todos habían intercambiado de vidas. Al menos Alya seguía siendo como nadie ella misma y aún era su mejor amiga, solo que ahora no podía verla todo el tiempo por la agenda tan ocupada que tenía.
Pero al menos esta tarde Adelaida le había permitido ir a visitar la casa de Alya, ella también podía ser considerada por una persona de clase media alta, su madre era chef en uno de los mejores restaurantes de la familia de Marinette y su padre era el director del zoológico, eran casi lo mismo, pero ahora estaban mejor posicionados económicamente.
Llego a casa de Alya a eso de las cuatro de la tarde, iba perdida en sus pensamientos y fue Gorila, su chófer, el chófer que nunca había trabajado para Gabriel Agreste, quien tuvo que sacarla de sus pensamientos para avisarle que ya llegaron a casa de Alya.
- ¡Hey Marinette! – Saludó la morena dándole un fuerte abrazo.
- Hola Alya – dijo ella sorprendida.
- Me alegro de que hayan dejado hacer una pijamada en mi casa, no es muy común.
- Mis padres no son muy estrictos con lo que haga con mis amigos - era más una pregunta que una aseveración pero aún así intentó disimular el tono de pregunta lo más que pudo.
- Claro que no, pero siguen diciendo que te juntes con Nathaniel que es el chico más engreído que he conocido.
- No exageres – respondió Marinette sinceramente, esta Alya no había conocido nunca a la Chloé Bourgeois real, este Nathaniel no se le acercaba en lo absoluto.
- No exagero, es molesto escucharle presumir sobre que acompañará a su padre a una exposición de arte en Berlín, y la vez en que le dijo a Adrien que él nunca sabría de sobre pintura porque por más becas que tuviera seguía siendo el hijo de un sastre.
Marinette no respondió y en su lugar solo suspiro con cansancio ¿Qué podría decir a eso? ¿Por qué en este mundo Nathaniel se comporta así?
- Estas bien chica – dijo Alya sonriéndole -. ¿Cómo va tu investigación sobre la verdadera identidad de Cat Noir?
- ¿Mi qué? – pregunto desconcertada Marinette ¡Ella nunca intentaría descubrir la identidad de Cat Noir, estaba prohibido!
- Tu investigación sobre Cat Noir... - Marinette le miró sin comprender y Alya pareció algo incomoda -. Ya sabes porque has estado siempre terriblemente enamorada de él.
- ¡¿Enamorada de Cat Noir?! – preguntó alarmada Marinette, aunque era tonto sorprenderse, tenía muchos fotos del superhéroe en el celular, también en su cuarto y esa mañana cuando descolgó alguna Tikki le había preguntado si ya se había cansado de que Cat Noir la rechazara, aunque en ese momento Marinette ni siquiera pensó que Tikki se referiría a que Cat Noir rechazara sus avances románticos, como lo hacía ella en el mundo real.
- ¿Y de quien más va a ser niña? ¿De Nathaniel? Por dios dime que no te gusta Nathaniel porque no podría soportarlo.
- No me gusta – dijo Marinette expresivamente -. ¿Qué es lo que te digo siempre sobre Cat Noir?
- Ya sabes, que es tan fuerte y valiente – respondió Alya fingiendo una voz soñadora y un tanto chillona mientras se movía de un lado al otro -. Tan misterioso, inteligente y heroico.
Y Marinette no supo qué responder, así que miro a Alya incrédula.
- ¿Marinette? ¡Marinette reacciona!
- Si... si... claro – dijo aun un tanto perdida.
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Aquello inherente a ti
FanfictionDe haber llevado otra vida ¿Serías quien eres ahora? Marinette ha olvidado algo importante concerniente quizá a algún akuma, es la única opción que se le ocurre en este momento, porque definitivamente algo ha pasado con... todo el mundo, son ellos y...