Capítulo 39 - Salva

1.3K 65 7
                                    

P.O.V. Pablo

María estaba dormida en mi hombro mientras yo escuchaba música, mi corazón latía a gran velocidad, por fin iré a Málaga a ver a mi familia y qué mejor manera de hacerlo que yendo con ella.

Sólo faltaba una hora para llegar cuando decidí enviarle un Whatsapp a mi hermano para que nos pasara a recoger más tarde.

Yo: Salva, hermano mío, vendrás a recogernos, ¿no? ;)

En ese momento no estaba en línea pero al segundo se conectó y respondió.

Salva: Claro, claro... No... No se me olvidaba... :S

Yo: Qué gracioso... Te echaba de menos...

Salva: Hahaha ;) ¿cómo voy a olvidarme de ti? Bueno... Ya me dirás cuando llegáis ;)

Yo: Falta una hora... Ven cuando puedas.

Dejé el móvil aparte y conecté los auriculares de nuevo para escuchar música. Nada más poner mi canción favorita, María se despertó de golpe.

- ¿Qué tal has dormido, dormilona?-dije riendo, dejando el móvil a un lado.

- Buff... Bien... Creo...-dijo sentándose bien en el asiento- Uy... ¿Cuánto llevo durmiendo?

- Pues... Nada más y nada menos que una horita y media...

- ¿Y tú que has estado haciendo mientras?

- Pues nada... Viendo ese documental de animales que están echando ahora que nunca acaba... Y escuchando música. He hablado con Salva también.

María rió y me besó en la mejilla.

- Tengo muchísimas ganas de llegar a Málaga y conocer a tu familia...

- Yo también, ya falta menos...

****

Llegamos a Málaga sobre las 21:45 y María y yo salimos fuera de la estación para buscar a mi hermano. Empecé a buscarle con la mirada y no le veía. Finalmente le llamé mientras María avisaba a su madre de que habíamos llegado.

- ¿Pero dónde te has metido, Pablo?-dijo Salva nada más coger el móvil

- Pues mira, en tu busca... ¿Y tú?.

- Pues hijo... Estoy desesperado buscand... ¡Espera, te veo, ni se te ocurra moverte!

Colgó rápidamente y yo hice lo mismo.

- Dice que me ve...-dije a María.

- Vale... Pues sólo hay que...

María no acabó la frase y rió rápidamente mirando detrás mío.

- Vale, está Salva... ¿Verdad?

- ¡Claro que estoy detrás tuyo!-dijo Salva- ¿Qué tal, hermano?

- ¡Hola, Salva!-dije dándole un abrazo.

- Esta será mi cuñada María, ¿no? ¿Qué tal, guapa? Soy el hermano de Pablete, Salvador, puedes llamarme Salva.

- Encantada, Salva-dijo sonriente y riendo.

- Bueno, ¿Vamos?-dije cogiendo las maletas.

Nunca Estarás Sola [Pablo Alborán]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora