Cómo conquistar a tu dragón ©

Invitación

Hermione

Draco daba vueltas a mi alrededor mientras yo escribía el nombre de mi mejor amigo en la invitación.

— ¿Me estás diciendo que Charizard es Charlie Weasley? — Preguntó por enésima vez.

— Sí — Asentí tras terminar de firmar la carta que acompañaba la invitación. — Ya te dije que me dio consejos para conquistar a mi Dragón.

Rio un poco tras acariciar a Crookshanks — ¿Y que raza de dragón soy?

Até la carta a la pata de gorda, le puse así a la lechuza que ahora está robusta.

Miré a sus hermosos ojos grises, tan hermosos como una tormenta. — Tú serías un Dragonite muy amoroso.

Él entornó los ojos y se acercó a mí en cuanto la lechuza fue a entregar mi carta.

Me abrazó por la cintura. — Me gustan tu cabello con tus rizos al natural.

— No seas coqueto, ve a escribir el nombre de tu hermana en la invitación. Si mi carta llega antes que tu lechuza va a golpearte el día de la boda. — Giré y besé su garganta. — ¿No quieres que ella te pateé el trasero en nuestro día especial, verdad?

Suspiró resignado — Por supuesto que no.

— ¿Estás de acuerdo con que Charlie sea al padrino de nuestra boda? — Ya en la carta que había enviado le aseguré a mi amigo que lo era, pero no le pregunte al novio.

— En efecto, él te dio ideas de cómo conquistar a tu dragón — Me dio un guiño y se apresuró a mi mesa para tomar una invitación que enviaría a Daphne. — Y por tu expresión de alivio sospecho que se lo prometiste sin consultarme.

— Me atrapaste.

— Ya lo sé y estoy contento con que ser el mejor buscador de Slytherin me haya dado resultados — Reímos de su chiste.

¡Me encanta ese hombre!