я + м ♡ 𝚁𝚄𝚂𝙼𝙴𝚇 ♡ 0.1

☆ﾟ.*･｡ﾟᴜ́ʟᴛɪᴍᴏ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ☆ﾟ.*･｡ﾟ

Competencia final:
"ɢʀᴀɴᴅ ᴘʀɪx"

México se encontraba abordando el avión -de nuevo- esta vez rumbo a Rusia por fin, hoy era la última competencia y definirían al mejor patinador MUNDIAL.

Por otro lado estaba Rusia, nervioso y triste, necesitaba de México más que nunca. No le había vuelto a marcar o a simplemente enviar un mensaje, llegó a la conclusión de que había molestado al mayor.

—¡¿SIETE SALTOS, RUSIA?! —El entrenador entro disparado al camerino dónde estaba Rusia arreglándose. El más chico lo miro sin entender algo —¡POR DIOS,¿ESTAS LOCO?! —tomó de su cabello desesperado y lo miró —¿En verdad podrás?

—Entrenador... —se puso de pie— se lo jure a México, y se q...

—¡México esto, México lo otro! Rusia, despierta. ¡No siempre estará para ti!

Aquel comentario que salió por impulso destrozó el corazón del eslavo, ¿Era verdad aquello?

Se negaba a creerlo, no podía, simplemente no.

Cerró sus ojos y trato de relajarse, era mucha presión para él y tenía que estar tranquilo.

—Le demostraré que el puede hacer que gané sin la necesidad de usted —nunca pensó llegar a utilizar alguna frase así y menos con él, pero lo tenía bien merecido.

Rusia necesitaba una salvación para evitar terminar golpeando también al entrenador, le estaba rezando a la "virgencita", que por lo que recuerda siempre que México estaba en un aprieto le pedía un milagro.

La puerta fue golpeada sutilmente, y por ella entraron dos maquillistas junto con sus bolsas y todo eso.

Gracias virgencita

El entrenador no tuvo de otra más que salir hecho una furia, se le veía luego luego que estaba muy enojado.

—Joven Rusia, ¿Qué tema escogió?

—De la tristeza a la felicidad.

—¿Apoco es un tema? —dijo Natasha mientras comenzaba a peinar al menor.

—No sé... Pero suena bien —dijo sonriendo

—Mmmm... —le susurro algo a la otra chica y ambas asintieron.

Definitivamente Rusia sería el mismísimo Dios griego que todos anhelaban ver.