Capítulo 12.

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-¿Quieres venir a la fiesta de despedida?- preguntó mi compañero de mesa, Jules.

Estábamos terminando el último congreso, de hecho, estábamos tomando la última merienda mientras hablábamos. Negué con la cabeza, hoy era el cumpleaños de mi hermoso novio y saldría con él por la tarde. Salir de la habitación del hotel había sido una completa odisea. Park Jimin se negaba a dejarme salir de la cama, a pesar de verse tan delicado, tenía bastante fuerza el chico. Estaba rodeándome con sus brazos y piernas, besaba mi cuello pues sabía que era mi punto débil, pero ni aún así me logró convencer.
Sin más salí de la cama y luego de asearme, me despedí de él prometiendo volver pronto. En realidad, era el cierre de los anteriores congresos, no duraría más de medio día.

-No Jules, no iré.

-Oh vamos, no fuiste ayer a la fiesta, no irás hoy, ¿es por Nick?

Fruncí el ceño y terminé de beber mi café, nos levantamos y comenzamos a salir del auditorio.

-No es por él, es solo qué...

Una mano me agarró del brazo, y me hizo girar bruscamente, separándome de Jules.

-¿Qué diablos te pasa imbécil?

-¿Es así como le hablas a tu cita de hoy cariño?

-Suéltala Nick, ¿en qué idioma tiene que decirte que no quiere nada de ti? Sé que habla inglés, español y coreano, tú elige.

-Mira estúpido, este no es tu problema.

Tiré de mi mano fuertemente, giré y clavé mi codo en su estómago, este imbécil ya me tenía cansada. Nick comenzó a jadear, agarrándose del estómago fuertemente, se hincó sobre sus rodillas y me miró con ira.

-Eres una puta.

Me reí y antes de clavar mi rodilla en su rostro, una mano tomó la mía. Una mano fuerte y cálida, pero delicada, la única que lograba hacerme calmar.

-Escucha pedazo de mierda, vuelves a llamar a mi novia de esa manera, a si quiera mirarla y te juro que vas a arrepentirte el resto de tu vida.

Jimin vestía una chaqueta de cuero negra, pantalón y botas del mismo color, su camisa era blanca y llevaba lentes oscuros. Hablaba enojado, su voz solía ser aguda y tierna, en ese momento no lo reconocía.

Se agachó frente a él y pellizco su rostro con agresividad -¿Entiendes imbécil? Tú no sabes quien soy, pero, puedo hacer de tu vida una mierda si sigues actuando así, el golpe que ella te dió y el siguiente que estaba por darte cuando llegué, será nada en comparación a lo que yo puedo hacerte, no solo físicamente, si no profesionalmente, tengo tanto poder, que podría hacer que nunca más en tu puta vida consigas un empleo decente. Te aconsejo que te disculpes con ella, y entiendas que sólo porque no le interesas, no debes llamarla o a cualquier otra chica, de esa forma- giró bruscamente el rostro de Nick con la mano que tenía sobre él.

El idiota de Nick tartamudeaba -Dis... Dis... Disculpa- Jimin se levantó y pateó su rodilla suavemente, luego me señaló -No te escucha, ¿qué dijiste estúpido?

-Perdón.

Tomé la mano de Jimin y miré a Nick -Agradece que él llegó antes de que te partiera la cara imbécil.

Miré a Jules -Vamos Jules.

Caminamos un poco y sentía la mano de Jimin tensa alrededor de la mía.
Jules iba a nuestro lado, callado, estaba en estado de shock por lo que acababa de presenciar.

-Jules nos das un minuto a solas, luego nos iremos los tres al hotel ¿está bien?

Él asintió y fue a la cafetería del edificio. Lo llevé a un pasadizo solitario, teníamos que hablar, él estaba molesto.

-Jimin...

-¿Por qué no me dijiste la intensidad con la que te molestaba ese tipo?

-Jimin...

-Es un imbécil, dime que es la primera vez que se atrevió a tocarte, dímelo o voy a volver y le voy a romper los testículos.

-Jimin escúchame.

Estaba rojo, su rostro estaba rojo. La ira que veía en sus ojos no la había visto nunca en él.

-Sí, es la primera vez que me toca. También es la primera vez que me llamó de aquella manera... Este último mes sólo había sido un acosador promedio, quería que saliéramos, yo le rechazaba, y algunas veces hizo comentarios inapropiados. Pero tú ya sabías eso, te conté todo tal cual fue sucediendo...

Sentí su mano relajándose poco a poco, y lo vi respirar profundamente.

-Es verdad, es sólo que no puedo tolerar que alguien te trate así, eres la persona más preciada en mi vida, y me sofoca que algo así pueda ocurrirte.

Le sonreí suavemente y acaricié su rostro.

-Tú eres mi persona Jimin, también me frustra cuando alguien dice algo malo sobre ti.

Él me abrazó y puso su barbilla sobre mi cabeza.

-Sabes, te ves muy ardiente en tu uniforme.

Reí y lo abracé más.

Había una habitación de baño cerca de nosotros... No debería...

Me separé de él y tomé su mano.

Sus labios atacaron los míos apasionadamente, cerré la puerta con seguro y él besaba mi cuello. Me giré y lo atraje de nuevo hacia mí, sus labios eran adictivos, suaves y calientes. Me senté sobre el lavatorio y Jimin se acomodó en medio de mis piernas. Comenzamos a jadear muy pronto, toqué su espalda por encima de su camisa, y eventualmente dirigí mis manos por debajo de ella. Su piel era tan suave...
Mordió mi labio y luego lo lamió -Estoy muy caliente...
Sonreí, acaricié su pecho y él gruñó -También yo lo estoy Ji... Me excita mucho como me acaricias...
Sus manos se dirigieron a mi espalda y su boca a mi cuello, su nombre salía de mis labios y tomé su cabello entre mis dedos.

-Voy... - Jimin gemía, estaba acalorado y podía sentir su erección contra mí -Voy a detenerme, no debería estar haciendo esto, en un baño... A ti... Pero, es que... Diablos no puedo resistirme.

Reí y lo besé con más ternura que pasión -Creo que si sales así será un problema Ji... - señalé su pantalón y él sonrió -Tienes dos meses de dejarme así, si no contamos los meses que no nos vimos y nos videollamamos... - me guiñó el ojo y yo me sonrojé -Créeme, bajarla no será un problema- besó mis labios de nuevo y luego mi frente -Sal y dame cinco minutos.

Reí y arreglé su cabello, él arregló el mío y luego de acomodar mi ropa, salí de aquel lugar.

Esperaría a Ji en la cafetería, algo me decía que necesitaría al menos unos diez minutos.

Cuando iba caminando hacia el lugar, buscando a Jules, toqué mis labios y sonreí ese hombre lograba incendiarme en cinco minutos, y hacerme morir de ternura en los siguientes cinco.

I Just Love You. PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora