Secretos de Familia [SenTan-KyoTan]

•|Capítulo 6|•

Por lo qué tenia entendído, gracias a Senjurou,  su padre perdió total motivación cuando su esposa, Ruka, murió debido a una enfermedad. Se volvió un hombre sumamente embustero, alcohólico y miserable.

—Pero esta bien, Tengo a Niisan—

Tanjirou observó a Senjurou antes de qué este apagará la vela que alumbraba su habitación. Se acostó silencioso y antes de poder pensarlo bien, estiró su manó por el suelo.

—Tú Niisan no esta por ahora— Le dijo, en la oscuridad, tocando levemente su hombro— Pero puedo intentar protegerte si me lo permites—

El silencio azotó la habitación, pero un simple movimiento, un simple agarré, hizo qué Tanjirou sonriera antes de cerrar sus ojos y dormir.

Los próximos días fueron algo más llevaderos, Tanjirou supuso qué quizás fue porqué el Padre de Senjurou se encerraba en su habitación y el ayudaba al Joven Alfa con los quehaceres del hogar, dándole algo de tiempo para tomar un poco de Té y conocerce mejor, también para entrenar un poco y juguetear entré ellos.

—¡Qué agotado estoy!— mencionó El Omega, antes de mirar al Alfa— Iré a bañarme rápidamente para ayudarte con la cena—

Senjurou asintió al momento de verlo irse. Entonces allí fue cuándo suavemente inhaló, ese pequeño y dulce aroma que el Omega desprendía sin darse cuenta quizás. Mentalmente se preguntó si Tanjirou portaría él mismo aroma luego de ser marcado, ¿Cambiaria algo?, ¿Ya no seria tan dulce como le gustaba?, esos pensamientos lo hicieron suspirar con algo de pesar.

Sin embargó, la idea de marcarlo no se le hacia tan descabellada ahora.

Para al cabo de una semana Tanjirou y Senjurou se habían unido más. Se levantaban al mismo tiempo y se repartían los deberes, cocinaban juntos, incluso entrenaban en el patio trasero cuándo les sobraba algo de tiempo antes de dormir.

Pero ese alegré ambiente acabó cierto día, en el que se supondría qué seria el mejor de todos.

—¡El es Tanjirou Kamado!— Menciono el menor ante la mirada sorprendida del Alfa mayor.

—M-mucho..— Y la voz se entre corto— Gustó, Kamado—

¿Quien diría que luego de 8 años volvería a ver a ese curioso Omega nuevamente?.

Continuará