Capítulo 11- No entiendo a mi padre

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Renesmee

-Ya dejen de discutir por favor, de verdad no es el momento, Rosalie vámonos tenemos que buscar un lugar donde vivir- ignoré por completo el ofrecimiento de Jacob no había pasado siquiera por mi cabeza irme a vivir con él. Lo amo pero no creo que vivir juntos no ayudaría a que ambos tuviéramos nuestro espacio, al fin y al cabo estamos recién comenzando, aun no llevábamos una semana de novios.

-¿Renesmee podemos hablar un minuto?, a solas- me pidió Rose apartándome del ambiente tenso que se había creado.

-¿Qué sucede?, de verdad que no es momento de pedir explicaciones-la miré molesta si pretendía que le contara que paso la noche anterior estaba muy equivocada.

-Claro que me debes una explicación, nos corrieron por tu culpa- susurró con un tono firme, se notaba su molestia, nunca la había visto enojada conmigo.

-Lo siento no pensé que el que Jacob se quedara a dormir en el departamento pudiera provocar esto- me defendí.

-Claro que lo sabias pero no te importó, para comenzar violaste la regla imperativa, nada de hombres en nuestro hogar ¿recuerdas?- yo miré a Jacob y recordé lo bien que me sentí al dormir en sus brazos- volví al planeta tierra y seguí escuchando a Rosalie- segundo jamás me dijiste las famosas cláusulas del contrato, se te olvido ese pequeño detalle, todo este tiempo controlándome y resulta que fuiste tú quien rompió las reglas-

-Un momento, esta es la primera vez que yo te doy problemas, y ni siquiera merezco tenerlos porque no sucedió nada- dije bajito cruzándome de brazos y dándole la espalda a mi padre y a Jacob.

-Eso ya lo sé, y no me lo recuerdes porque me da más coraje pasar por todo esto sin un real motivo, ¿acaso pretendes llegar virgen al matrimonio?, pues sigue así y lo lograrás- dijo sarcásticamente al final, su comentario me molestó tanto que dije algo de lo que me arrepentí luego.

-Al menos yo pienso con quien me revolcaré antes de hacerlo- dije en un tono para que solo ella y yo oyéramos,  luego de ver su rostro decepcionado por mis palabras hirientes me arrepentí tanto de haber abierto mi boca, Rose era como mi hermana, claramente mi opinión de ella era otra pero el momento la rabia y toda la tensión lograron hacerme decir algo que no creía.

-Muchas gracias por decirme lo que piensas sobre mí- dijo con los ojos llorosos, se alejo tomó su bolso que colgaba en una de las sillas de la cafetería y se marchó.

-Rosalie espera, lo siento –intenté disculparme, ¡muy bien Renesmee!- pensé- sin casa, sin amiga y si lo que decía mi padre sobre Jacob era cierto hasta sin novio me quedaría, ¿un aborto?, no creo a Jacob capaz de hacer algo tan horrible.

-¿Qué le pasó a Rose?- preguntó Jacob.

-Solo discutimos, Jacob yo no puedo irme contigo, estamos recién comenzando esto y creo que es muy pronto, además tu y yo tenemos que hablar ¿recuerdas?, esto no se quedará así-

-Por supuesto que no quiero que quede así, no pretendo que tengas esa imagen de mí, ahora con respecto a lo de vivir conmigo, sería solo hasta que encuentren algo que les acomode y si te sientes mejor me pueden pagar mientras estén en mi casa-                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           

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