Ámame una vez más. (2° BILOGÍA ÁMAME)

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Chase.
Capítulo 13:

Al despertar, lo primero que hago es ver el reloj, tengo la ligera sensación de que nos hemos pasado en las horas de sueño. Compruebo que estoy en lo cierto, son casi las diez de la mañana. Me incorporo en la cama, con el cuidado de no despertar a Alessia, aún continúa en su profundo dormir. Según leí en el sobre de las pastillas, son de dosis fuerte, así que la bella durmiente tardará en levantarse.

Cuando piso el suelo, mis ojos se dirigen a la puerta, por debajo de ella han deslizado un papel. Camino hacia allá para tomarlo, es una nota de Danna avisando que todos ellos están en la excursión de playa, que nos han llamado pero no respondimos, y bromea con el hecho de que espera vernos respirando a la hora de la comida. Analizo mi propuesta a la señora Cyrus de vernos después del almuerzo, no creo que eso funcione. Por lo que me doy la tarea de llamarle para que podamos encontrarnos antes, tomando en cuenta de que no hay nadie, y Alessia duerme. Corro con la suerte de que use el mismo número, y que todavía no hayan ido ellas a sus actividades de señoras. Le pido diez minutos para estar listo e ir con ella.

Me meto a la ducha para tomar un baño rápido, si hay algo que me fastidia, es la impuntualidad y hacer esperar a las personas, esas cosas no suceden conmigo. Tras unos minutos, salgo del agua para poder vestirme. Dejo el jabón del baño metido en las gavetas, si afecta a Alessia, es imposible de utilizar.

Cuando estoy listo, hecho un vistazo a la cama, ¿Cómo esta mujer puede seguir durmiendo tan profundo como si aún no hubiese amanecido? Muevo la cabeza, y sonrío con diversión. Ella es simplemente Alessia, y a todo lo que es, debo acostumbrarme por el resto de mi vida.

Reviso el número de la habitación para cerciorarme de que sea la correcta, guardo el papel y doy dos toques. Antes de que puedo hacer algo más, esta se abre.

-Como siempre, Chase, muy puntual. -Besa mi mejilla a modo de saludo. -Buenos días. ¿Y tu prometida?

-Buenos días, señora. -Respondo con amabilidad. -Ella duerme aún, ha tomado una medicina que causa sueño.

-Menos mal, porque no creo que el tema que quiero tocar sea cómodo para ella. Pero pasa, tengo café, ¿Quieres un poco?

-Así estoy bien, igual muchas gracias por el ofrecimiento. -Escucho la puerta cerrarse.

-Siéntate en la silla, estoy contigo en un minuto.

Me siento donde me ha dicho, tener que esperar no me agrada, pero tampoco tengo para donde darle. Ella regresa, y utiliza la cama para sentarse. No sé cuánto tiempo con exactitud tengo de no hablar con ella, y es un tanto incómodo. Es más, mi pregunta eterna es, ¿Por qué ella? es amiga de mi madre, eso es todo, y así terminó siendo mi madrina, y no estoy seguro, pero creo que fue decisión ciento por ciento de mi madre.

-Y bien, quiero escuchar tu parte de la historia, Chase. Ya Shantal me ha desarrollado un escenario, pero quiero ambas versiones. Porque sí es muy extraño que tú estés tan alejado de ella, cuando siempre fuiste el más apegado a tu madre.

-Nada, ella se equivocó en algunas cosas, toda acción tiene una reacción, y así terminamos como estamos actualmente.

-Esa es una respuesta que no esperaba, y me has dado el resumen del resumen. Con lo que dices, mi balanza se inclina hacia mi amiga. Y en esa versión, la chica no queda en el mejor sitio para mí, pero ayer que le vi, no me dejó con el sabor de que es lo que se me dijo.

-Si es desde la perspectiva de mi madre, ponlo todo en tela de juicio.

-Entonces dime tú, ¿Cómo debo ver a la chica que es tu prometida?

-Como lo mejor que llegó a mi vida, Alessia es una mujer asombrosa. Con muchos defectos, pero también virtudes. Que se equivoca como cualquier ser humano, pero también sabe acertar. Me ama, es la mujer que amo y quiero pasar toda una vida a su lado. -Me levanto para ir con ella. -Por favor, no creas en lo que mi madre dice, ella no le quiere, porque es todo lo contrario a lo que imaginó para mí, y no quiere entender que esta es mi decisión, y solo yo puedo decidir sobre mi vida.