Ámame una vez más. (2° BILOGÍA ÁMAME)

|7|

|MARATÓN 1|

Alessia.

Capítulo 7:

Me parece increíble poder disfrutar de un sábado sin tener la presión del trabajo sobre mis hombros. Han sido unas semanas para el olvido, diseños tras diseños y mi cerebro a nada de explotar. Por una parte, me hace feliz brindarle tiempo a lo que me encanta, aquello que me apasiona, pero no quita que mi cuerpo necesite un poco de descanso.

— ¿Nos acompañarás, Danna? —le pregunto desde el umbral de la puerta de su habitación.

—No, ya tengo otros planes. Quiere aprovechar que ustedes estarán con los niños para salir y divertirme un poco. Hoy es el cumpleaños de la mamá de Hilary, y me ha invitado.

—Te oyes muy emocionada.

—Lo estoy, después de casi tres meses siento que puedo retomar mi vida por completo. —Dice con una enorme sonrisa impregnada en su rostro. —Solo que no lo he hablado con Chase.

—Yo me encargo de tu hermano. Pero tú, no vayas a hacer locuras, y llama a Charlie para que te acompañe.

—Ni que lo digas dos veces, ahora mismo le marco. —Se acerca para abrazarme. —Muchas gracias, Alessia. De verdad, esto es muy importante para mí.

—Lo sé, solo cumple con lo que te digo, y ninguna tendrá problemas con tu hermano. Hablando de él, se está tardando demasiado. Te dejo para que termines de arreglarte.

Giro para irme, pero su voz me detiene.

— ¿Puedes quedarte un momento más? Necesito hablar con alguien, y creo que eres la indicada para ayudarme.

—Te he dicho antes que puedes contar conmigo cuando lo necesites. —Camino hacia la cama, para sentarme y palpo a un lado. —Ven aquí, y dime.

—Estoy muy confundida. —Musita tomando asiento a mi lado. —Hay un chico que me hace sentir extraña, es muy lindo y fue uno de los primeros en acercarse a mi cuando llegué al centro, me ayudó demasiado para entrar en confianza.

—Bien, ya lo capto. El cinco mencionado, te gusta, ¿Verdad?

—No lo sé, es aquí donde se me crea la duda. Me parece muy simpático, y me ha invitado a salir un par de veces, algo que yo he rechazado. Me pone muy nerviosa cuando se acerca, y a veces quiero intentar abrirme con él, pero tengo miedo. —Confiesa. —Me da mucho miedo volver a fallar en mi elección de un chico. Ya sabes lo que pasó con Edmund, y no podría superarlo si nuevamente me sucede.

—Danna, primero debes aclarar tus sentimientos por él. Tal vez lo que sientes es simple agradecimiento con él porque te ayudó cuando lo necesitaba.

—Es que sí me gusta, y lo tengo claro. Pero no puedo evitar tener la sensación de que nuevamente voy a elegir a alguien que me hará daño.

—Si el chico está en el centro de rehabilitación, es porque al igual que tú, se dio cuenta a tiempo de que algo estaba haciendo mal en su vida. Y eso habla bien de él. —Coloco mi mano sobre su pierna. —Conócele un poco más, deja que el tiempo te diga si es correcto o no, sin una relación, sean buenos amigos, y ya después, tú misma llegarás a la conclusión que te haga sentir cómoda. Si vives con el miedo toda la vida, nunca sabrás lo que es vivir. Enfréntate a ellos, Danna. Véncelos, y no pierdas más que de lo que ganas por no intentarlo.

La dejo sola en la habitación. Ojalá que se permita una nueva oportunidad, que entienda lo mucho que vale, y que no todos los chicos van a ser iguales que el mamarracho de Edmund. Me intriga mucho conocer a ese chico, no sé si ha venido a casa, puesto que sus amigos le visitan por la tarde, después que ellos salen de la universidad. Aunque según la señora Davies, se ven que son buenos muchachos.