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|Maratón 6 - final|

Alessia.

Capítulo 12:

Nos reunimos con todos en el área del restaurante que da a la playa. Danna y Tyler están con los niños jugando en la arena, parece que se están divirtiendo, y eso es muy bueno. Pues es la razón por la cual venimos, para pasarla estupendo. Me siento en el sitio donde Chase ha corrido la silla para mí, le agradezco por su educado gesto, siempre lo hace, y me gusta, habla muy bien del hombre caballeroso y amable que es. Mientras conversamos de trivialidades, y ellos nos hacen un resumen del show al cual asistieron, reviso el menú del desayuno para pedir por ambos, pues el resto ya ha pedido. Y nosotros vamos retrasados, gracias a Chase. Toma mi mano y dejas caricias con el dedo, creo que es un acto que tiene por costumbre, ni siquiera tiene que mirarme para hacerlo, tiene la facilidad de continuar con la conversación sin mayor problema.

Me centro en lo que comenta mi padre, sobre su experiencia nocturna con mi suegro y la señora Davies. Ha quedado tan fascinado, que hoy lo repetirán. Se me hace que aquí ya se formó una amistad, ¿Y cómo no? Los tres son personas increíbles, con sentimientos hermosos y un gran corazón. Él me dice que consiguió ganar una vez, y en la primera, lo que le tiene alucinado, le felicito por tal hazaña.

Angie V, se remueve incómoda en los brazos de Jess, muy quietecita no les ha salido. Me levanto para cogerla, y con tranquilidad se deja. Hace esos ruiditos que vuelven locos a sus padres, e incluso yo me babeo de escucharla. Me acerco a los chicos, y le siento en mis piedras, mientras le muestro las piezas que los niños tienen para hacer su súper castillo de arena, que a simple vista, no va quedando para nada. Tyler me sonríe, mientras le hace monerías a mi sobrina. Miro de reojo a Chase, que está conversando con su padre, al parecer le está poniendo al corriente de la situación. Y conociendo a mi suegro, apoyará a su hija. La verdad, comparto mi deseo con ellos, que esta chica tenga la alegría que se le negó antes, que vuelva a soñar con el amor, y que sea ella misma, sin que nadie le critique por ello. La personalidad de Danna me encanta. Ella se lleva a los niños para que se laven las manos antes de ir a tomar el desayuno, aunque reniegan, la chica los convence de que es necesario y se los lleva.

— ¿Y cómo vas con lo de la universidad, Tyler?

—He realizado mi inscripción, y solo debo esperar para cuando den inicio las clases. Así puedo hacer mi horario de atención en la clínica. —Muevo la cabeza para hacerle entender que le escucho. —Justo le comentaba a Danna que uno de los amigos de mi primo, que también se dedica a la medicina se tomará cupo como director, y que me hará un lugar para empezar.

—Tus padres tienen su clínica, ¿No?

—Sí, así como mis tíos, mis abuelos y la familia en general. Menos Piers, mi primo, que es técnico automotriz. Le pedí ayuda a él porque quiero un poco de independencia de mis padres, odio que todo el tiempo me digan, es que es hijo del doctor tal. Por eso prefiero empezar a ejercer desligado de ellos.

—Creo que es una sabia decisión de tu parte, Tyler.

—Eres la primer persona, bueno, después de Danna en decírmelo, mi madre no se lo ha tomado a bien, incluso no quiere hablarme por la decisión que tomé. Tenía la idea de que todo lo suyo sería mío, pero yo prefiero esforzarme para obtenerlo. Siempre he tenido eso muy claro en mi cabeza, poder tener la oportunidad de ver atrás y disfrutar de lo que hice para obtener todo lo que en su momento consiga.

—Uno debe hacer lo que dicta el corazón. Y si tu felicidad está en conseguir el éxito con méritos propios, adelante. Sigue y no pares, porque atrás solo se mira para mejorar, y tu camino es hacia delante.

Ámame una vez más. (2° BILOGÍA ÁMAME)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora