Ámame una vez más. (2° BILOGÍA ÁMAME)

Introducción

Un adiós a Chicago, era lo que en su momento consideraba mi mejor opción. Un viaje que marcara distancia y me diera tiempo para pensar, ordenar las cosas en mi cabeza, y encontrar las fuerzas para poder enfrentarlo todo. Si bien mi relación con Chase ha sido lo más maravilloso que me ha pasado hasta ahora, su madre y sus dudas me generaron un desgaste mental que empezaba a amenazar con volver loca. ¿Qué lo amo? Por supuesto que sí, y no es en eso en lo que debo pensar o considerar, sino, el hecho de que estar juntos se convierta en una guerra de ver quien consigue mantenerse en pie hasta el último momento, cuando yo me enfrento sin nada más que un corazón dispuesto a amar y darlo todo por la persona que le tiene enamorada, pero todo tiene un límite, un punto en el que las cosas van perdiendo la oportunidad de retorno y mejora, entonces, después de mucho daño, idas y vueltas, solo se conoce el final. Y eso, es lo que quise evitar, el tiempo cura heridas y la distancia te permite pensar con más claridad. Y por si ya no fuese suficiente, me he enterado de que mi padre, no es Joshua, sino, su hermano, ¡Su hermano! Con esto, simplemente no pude más, tuve la sensación de estar yendo hacia un barranco profundo, del cual no podía salir. Toda mi vida he adorado a Joshua Woods, un hombre que me dio todo su amor y cariño hasta que un accidente nos separó, pero, ambos siempre nos consideramos parte del otro, ¿Cómo puedo aceptar otra realidad? La relación con el tío Oliver, nunca ha sido la mejor, pese a que manteníamos mucha cercanía en su tiempo, pero con lo de la herencia que nos robaron,—porque fue lo que hicieron él y su esposa— pasó a ser una persona digna de ser odiada. Y sabiendo que soy su hija, se atrevió a darme la espalda cuando más lo necesité, ahora no puedo verlo como a un padre. Hasta hace unas semanas  atrás, le perdoné, pero por lo que había hecho antes. Ahora, simplemente no puedo aceptarlo como papá, pues ese puesto lo tienen bien ganado otro, y no sé qué hacer, siento que ha mentido tanto, que temo porque el hecho de que pueda seguir haciendo lo mismo.

Unas semanas fuera, lejos de todos, alejada de aquellos problemas que me encerraron entre la espada y la pared. Pero nada parece mejorar, sin embargo; pienso en que debo enfrentar mi realidad, porque nunca las cosas se han resuelto escondiéndose tras la muralla, sino, dando la cara.

Cada mañana me miro en el espejo de la habitación, tratando de convencerme que estoy mejor, y que soy capaz de enfrentarme a todo. Alessia, la que me mira todos los días, me recuerda que siempre he sido fuerte, y que puedo con todo, pero mi interior me pide a gritos más tiempo. Debo enfrentarlo, pero no hoy, tampoco mañana, algún día. 

¡Hola! quería saludar, y anunciarles que se vienen muchas cosas, recién empieza esto aquí, pero en mi cabeza ya lo tengo todo, y luce genial. Habrán risas, lágrimas, romances, de todo. En esta segunda parte, nada quedará al aire. 

Espero que les guste, y nos leemos en el capítulo uno.