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Capítulo 21
Alessia's Veesion:

Por la mañana, siento el olor de la loción de Chase, esa que me ha encantado desde siempre, pero que ahora mismo me parece un poco molesto. Me abrazo a la almohada para continuar durmiendo, es sábado y debería ir a la oficina bien temprano, pero quiero elegir correr el riesgo de un llamado de atención por parte del señor Parker, aunque siendo quien soy, no creo que se diga más, a no ser que el ex clan de Macarena se anote la hora del té con chisme del bueno. Que más da, si después de todo solo es medio día.

Escuchó la puerta de la habitación cerrándose, pese a que Chase le ha hecho cuidadosamente, tengo oído de receptor. Cierro los ojos para volver a dormir, pero los abro de inmediato, lo de ayer no me parece que haya sido un sueño, y según Wards, estoy embarazada.

¿Me escucho? Estoy embarazada.

Un movimiento extraño en mi estómago me pone en pie sin pensarlo, y es una idea espantosa, al sentir todas las cosas moverse a mí alrededor, entonces me siento en la cama. Genial, ahora tengo náuseas y estoy mareada.

¡Jodida mierda!

Con el paso de los minutos, me siento mejor. Camino al baño para evacuar el malestar. Decido tomar una ducha rápida, y al salir, me visto. Envío un mensaje a Charlie para que venga más tarde por mi. Pese a que mis clases de conducción se retrasaron, ya no siento miedo de estar al volante, sin embargo, Charlie me considera un peligro por olvidar las vías, pero es que él me pone nerviosa corrigiéndome todo el tiempo, e incluso a llegado a bromear con que mi licencia fue por suerte. Sé que lo hace por diversión, y agradezco que no se tome el asunto en serio, siento menos presión. Aún no me siento capaz de ir sola por la calle, algo tonto, pues ha pasado demasiado tiempo desde el accidente, pero la imagen sigue en mi mente como la primera vez.

Salgo de la habitación para buscar algo para desayunar, encontrándome con la enfermera de la señora Davies.

-Buenos días, Alessia.

-Buenos días, Serena. ¿Ya despertó la señora Davies?

-Sí, justo estoy yendo al jardín para llevarle sus zapatos. Hará una caminata por el jardín.

Me hago a un lado para que pueda pasar, y me adentro a la cocina. Desde que nos mudamos a la nueva casa, muchas cosas cambiaron. La señora Davies vive con nosotros, y los demás se han instalado perfectamente en la otra casa. Y la cercanía nos hace bien, las cenas son frecuentes, cuando no siento que me duermo de solo pensarlo, más en fechas recientes, y sabiendo lo que sé, todo tiene sentido. Aquí, solo falta Andrew con su familia, que según sus planes, conseguirá una casa que esté más cerca de nosotros.

- ¡Alessia! -dejo caer la taza que sostenía en las manos cuando gritan.

- ¡Por Dios, Danna! -exclamo viéndole. -No hagas eso, estás loca.

-Pero si siempre lo he hecho, ¿Amaneciste de mal humor?

-No... Si -suspiro con fuerza. -No creo que esos sustos sean muy convenientes en esta etapa de mi vida.

-No me digas que Chase ya te contagió de sus edad -bromea. -Genial, ahora serán cinco abuelos en esta familia.

-En realidad, creo que serán dos abuelos... Y en lugar de contagiarme su edad, considero, que más bien me compartió de su información genética en un cincuenta por ciento para crear una nueva vida -murmuro haciendo un guiño.

- ¡Agh, Alessia! Sus intercambios no me... -frunce un poco el ceño y se piensa un poco. -Madre de la vida, ¿Es lo que estoy pensando?

-Si lo que piensas incluye pañales, biberones y desvelos... Te diré que sí.

Ámame una vez más. (2° BILOGÍA ÁMAME)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora