Ámame una vez más. (2° BILOGÍA ÁMAME)

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Chase.

Capítulo 6:

Dos meses han pasado, y las cosas van mejorando para todos. En casa todo es risa con los niños, no lo había imaginado, pero me encantar tener el sitio lleno de muchas personas, sobre todo, porque son parte de mi familia. Alessia ha querido regresar al trabajo, pero con un nuevo contrato, sin aceptar ninguna regalía por su participación con el evento de Coppola —con el que finalmente terminé relaciones— su regreso al área ha sentado muy bien, incluso ha mejorado su relación con Macarena, no son las mejores amigas del mundo, pero al menos aquellos rumores que iban y venían por toda la empresa han desaparecido.

Danna se ha estado encargando de cuidar a los pequeños, y también de acompañar a Oliver a sus terapias, toda para evitar que su estado de salud física y mental no se deteriore, todos comprendemos que ha tenido una pérdida muy fuerte, pero también estamos conscientes de que si él no pone de su parte, cualquier tipo de ayuda será en vano. Pasa mucho tiempo encerrado en la habitación, y pocas veces se acerca a sus hijos, y eso es algo en lo que su psicólogo está trabajando. Mientras tanto, somos nosotros quienes nos encargamos de Angie y Oliver. El señor Woods, es quien les lleva a sus clases, la pequeña práctica ballet, y el niño kárate, por la tarde, ya que en la mañana van al jardín de infancia. Según su abuelo, ambos son muy buenos en lo que hacen. Aunque en los días que se les complica, es mi hermana quien aparece de salvadora y llama a Charlie para que los lleve.

Y yo, aquí entregado a mi empresa. Mi contrato con Coppola dejó muy buenas ganancias, pero también terminarlo, generó alguna pérdidas. En eso trabajamos Erickson y yo. Mi padre me había dicho que tener una mano derecho siempre era necesario, pero yo solo me daba abasto para hacerlo todo, hasta en meses recientes que le he solicitado al hombre su ayuda, y ha sabido ejecutarlo de forma correcta y satisfactoria.

—Eso es todo, Erickson.

—En esta parte, sí, solo estarían haciendo faltas los balances para hacer el cierre final.

—Hazle una visita al departamento de contabilidad. También asegúrate de que el bono por las fiestas de diciembre salga sin retrasos.

—Hablando de eso, se me había olvidado hacer el comentario. Chiong, me dijo que quería hablar contigo para proponer un ajuste en esos bonos, ya sabes, por las pérdidas presentadas en los meses recientes. —Niego con la cabeza.

—De ninguna forma, dile que es un rotundo no. Y no quiero verle, así que pásale este mensaje: Si vuelve a mencionar siquiera ese tema, lo que voy a terminar por ajustar va a ser el cheque que cobra al fin de mes.

—Le pasaré el mensaje. Con permiso, señor Bateman.

Chiong me va a hacer perder un día de estos la poca paciencia que tengo con él, los números de la empresa no están para nada mal, yo mismo los he revisado. Si bien, no estamos alcanzando la meta anual, al menos hemos superado al año pasado en estas fechas.

El intercomunicador de la empresa resuena, y es Misha, para avisar que Agatha está afuera. Le indico que le deje pasar y doy órdenes para no ser interrumpidos. La última vez que esta mujer subió a este piso, las noticias fueron terribles. Me causa escalofríos de solo recordarlo. Entra sin pedir permiso y toma lugar en la silla frente a mi escritorio.

—Buenos días, señor jefe. —Dice en un tonito burlón, que se lo dejo pasar porque es la amiga de mi novia, solamente por eso. Ah, y porque en fechas más recientes nuestros puentes de amistad son más estrechos.

—Buenos días, Agatha. ¿A qué debo el honor de tu visita?

—Pues mira, aquí una que de vez en cuando tiene que hacer su trabajo. Estaba trabajando en el asunto de la imagen de la empresa para el próximo año, y navegando di con esto. —Me tiende una sola hoja. —Habría traído la portátil, pero está cargando. Así que te lo traje impreso. —Doy un vistazo a lo que me muestra, y cuando leo el contenido, lo dejo a un lado.