Capítulo 9

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-¿qué fue eso?- pregunto curioso el príncipe, después del pequeño "paro para comer", el pobre de Callum no se podía mover de todo lo que le habían echo comer

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-¿qué fue eso?- pregunto curioso el príncipe, después del pequeño "paro para comer", el pobre de Callum no se podía mover de todo lo que le habían echo comer.

- pues madre lo llama "cuidar de tu pareja".- se encogió de hombros, viendo como la elfo vigilaba cada movimiento cerca del inconciente cuerpo del castaño.- pero el chico es demasiado tímido... y chismoso, lo primero que hizo al enterarse se que la elfo no te tenía como amante fue correr a mi cuarto a contarme todo.- soltó una carcajada al ver un pájaro carpintero picar la cabeza del inconciente castaño, para después ser perseguido por la elfo de luna.

- ¡vuelve aquí ave!- la peli-plateada subió a uno de los tantos árboles y apunto de aplastar al carpintero vio como este entraba a un hueco en el tronco para alimentar a sus crías.- oh... tu tienes una familia.- guardo sus espadas y siguió viendo com curiosidad como el carpintero alimentaba a su pareja y a sus retoños para seguir buscando comida.

- esta a nada de anochecer.- murmuró uno de los guardias mirando curioso a donde el sol se ocultaba.

- ¿qué tiene de impresionante tal cosa?- pregunto el elfo a su lado, pero se mordió la lengua al ver a su reina salir a tomar los últimos rayos del sol.- ¿va a purificar a alguien?- la elfo sólo se sentó a recibir los últimos rayos de sol, logrando a si que la lava que alimentaba su ser se pudiera ver a través de su piel.

- Cachorro, ven aquí.- murmuró al rubio, quien se puso a su lado de inmediato.- es hora, ellos es tan aquí.- sin dejar de mirar al sol, los cuernos zumbaron en todo el lugar.- tienes que llevar a los invitados a sus cuartos y volver a mi lado cuanto antes, estaré en la sala del trono lo sabes bien.- varios guardias la escoltaron.
No era tan extraño tal visita, pero con la elfo hay, traería problemas futuros, más de los que ya había entre ambos lados.

- Callum levantate.- cuando logró levantar al cansado niño, lo tomó de los hombros y lo agitó un poco.- busca a Rayla.- una ves que logro tener la atencion del castaño lo dejo de agitar.- llevala a su cuarto, tendrás que quedarte con ella y no la dejaras salir.-

- ¿por qué?- por el mareo de ser agitado re recargo en la palma de su mano y vio al rubio confundido.

- no hay tiempo, buscala y vallan a su cuarto.- lo ayudó a levantarse por completo y lo empujó para adelantar su tarea, apenas el castaño empezó a buscar se fue lo más rápido que pudo.

- ¡Rayla!- llamo lo más discreto que pudo, pues no sabía si tenía que gritar o sólo ser silencioso.- ¡Rayla! ¿estas aqui?- cuando llegó al árbol y se recargo el el, algo se movió entre las espesas hojas, asustandolo.- ¿Rayla?- con lo primero que alcanzó, lo puso enfrente de su pecho, cerró uno de sus ojos al oir como las ramas se movían más frenéticamente.

- ¡wow! Tranquilo, puedes darle a alguien con eso.- la burlona vos de la elfo lo hizo soltar el libro.

- ¡lo ciento! - vio como la elfo colgaba de cabeza de una de las ramas, se sorprendió al ver como los colores de sus marcas y piel se invirtieron, dándole un toque oscuro bajo la luz de la luna, se sonrojo antes sus pensamientos.- Soren nos quiere adentro, creo que algo malo esta pasando.- sobo su brazo nervioso, más por sus pensamientos que por lo que no sabía.

- ¿de la cosina talves? Realmente no quiero estar adentro, no me han dejado estar a la luz de una luna llena por años.- el castaño se sintió mal, no tenía suficiente corazón para decirle no.

- el realmente parecía apurado con eso...-    desvío la mirada al ver los ojos tristes de la elfo, y titubeo al ver el puchero de la elfo.- pero... si llegamos al cuarto antes que el se de cuenta, supongo que está bien.- el chillido de alegría lo alivio un poco.- pero sólo un rato.-

- bien sube, desde aquí puedes sentir la luna.- tomó la mano del castaño y lo jalo con fuerza para subirlo.- mi tío Runaan nunca me dejaba salir por las noches, decía que los rayos de la luna podían llamarme.- el castaño la miro confundido, ella se encogió de hombros sin mirarlo aun.- Runnan dijo que no tenía edad para ser llamada, una ves sali a escondidas, entendí lo que me decía, la escuche.- vio al castaño con mucha ilusión,  ante la emoción de la elfo sonrió con ternura, se estaba abriendo sentimentalmente con el, ¡con el! El chico torpe de la lucha con armas.- ella quería paz, no a los elfos gritando por guerras tontas.-

- creo que es genial que puedas oir la, al menos tu puedes.- siguieron viendo a la luna asta ver una sombra pasar sobre ellos.- creo que es momento de entrar.- corrieron lo más rápido que pudieron, pero se detuvieron al oir dos rugidos.- esto es malo.- apretó la mano de la elfo y la llevo a la primera agitación abierta.

- ellos suenan como...- abrió sus ojos impactada y quiso correr a la puerta, pero el castaño se atravesó.

- no puedes salir, el enserio estaba preocupado.- mientras el castaño evitaba que la elfo saliera.

En la sala del trono dos dragones se miraban amenazantes, estaban a nada de escupir fuego, pero la magia de la elfo de sol era impresionante.

- aprendiz del Sol, ¡te atreves a atacar a tu reina!- Soren y Janai se pusieron frente a la reina pero esta los volvió a poner detrás de ella.

- ¡tienes al guardián de Runaan aqui!- gruño ofendido.- ¡¿acaso ocupaba un reemplazo para mi!?- el dragón de escamas negras gruño pero un bozal negro apreso la boca de ambos dragones.

- ¡tu querías ser el guardian!- con un movimiento de su mano la cabeza del dragón amarillo bajo a su altura.- ¡te Di la oportunidad de ser guardián de una LUNA!- el dragón desvío su mirada, la elfo de sol mostraba lo molesta que estaba con sólo sus ojos.- siendo tu un dragón del Sol.- tomó el bozal y lo estiró más cerca.- ¿que va a decir Sol regem de esto? Sabes que desafiar a tu maestro es desonroso.- soltó la tira negra que apretaba su osico, con sólo una mirada los guardias salieron.

- reina Neftiri, no es buena idea llamarlo a el.- su hermana se hacerco a susurarle al oído, para lastima de ambos dragones con sentidos agudos, escucharon a la reina.

- m...mi señora...- la mirada de la elfo lo hizo callar.

- ¡ahora si soy tu señora!- un rugido se escuchó por todos lados, lo que hizo que el dragón negro dejara su forma y se escondiera detrás del rubio.

- esta aqui.- dijeron Janai, Soren y Kasef a la ves, teniendo lastima por el aprendiz del Sol, asta Ruunaan retrocedió al verlo entrar.

- dijeron Janai, Soren y Kasef a la ves, teniendo lastima por el aprendiz del Sol, asta Ruunaan retrocedió al verlo entrar

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El guardián de la última luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora