S'MORES

Vivir

2 semanas después...

Harry estaba corriendo como cada mañana, sólo que está vez se desvió tomando un recorrido por el bosque.

Siempre pensaba en transformarse, pero no lo haría, jamás se sintió cómodo siendo un lobo.

- ¿Hola?- se quitó los audífonos al oír una rama rompiéndose, empezó a caminar hacía donde provino el ruido. Había un par de ramas rotas y si sólo la tierra estuviera mojada podría ver huellas y seguirlas, pero la tierra estaba seca y había hojas en el piso.

Siguió caminando hasta que encontró otra rama rota y así las fue buscando y siguiendo para quitarse la curiosidad. Se detuvo al distinguir vagamente una huella grande, dio un paso hacía atrás cuando levantó la cabeza.

Era un lobo y era grande, era blanco aperlado, con unas cuantas manchas grises, su nariz manchada de gris y algo rosada.

Sus ojos hipnotizaron a Harry, eran azul oscuro, tal como el cielo segundos antes de que anocheciera, con un brillo que hiciera que sus ojos enserio se vieran como un pedazo de cielo. En definitiva era un puro, los puros llegaban a tener los ojos más asombrosos que alguien pudiera ver.

El lobo se quedó ahí, el lobo lo olfateo sin vergüenza alguna, después fruncio su nariz, como si buscará su olor.

- Eso hace cosquillas, basta- dijo cuando el lobo pegó su nariz fría a su cuello.- ¿Quien eres?- dijo viendo al lobo con adoración, juraba que no encontraría un lobo más hermoso- Eres grande, ¿alfa?-

Distinguió una sonrisa en el lobo, el lobo se dio media vuelta y empezó a caminar alejándose de Harry. Quien lo siguió.

- Entonces eres omega- el lobo alzó la cabeza orgulloso- Bien, entonces... ¿te transformaras para mostrarme quien eres omega?- el lobo se estiró- No lo harás ¿cierto?-

El lobo se sentó junto a la banca, Harry no supo cuando llegaron ahí, pero se paró frente al lobo, pasó su mano por el pecho del lobo acariciando el dudoso pelaje.

- Eres hermoso omega- el lobo bajó la cabeza- Jamás te vi por aquí, ¿de dónde eres?- acarició cerca de su nariz- Como si pudieras hablar ahora, eres un lobo y yo me estoy volviendo loco- El lobo pegó su nariz a su frente- Eres muy tierno omega-

Su alfa estaba feliz, se sentía como un reencuentro y en definitiva alegraba de sobremanera a su alfa, pero al mismo tiempo buscaba más, buscaba un olor.

- Mi alfa te conoce- murmuró con la frente pegada a la nariz del omega- ¿Me reconoces omega?-

El lobo sólo lo veía a los ojos sin apartar la vista, Harry deseaba que pudiera hablar, que tan siquiera asintiera pero el lobo no lo hizo. Cosa que hizo que quisiera dejar salir un gruñido reclamando.

- Vamos omega, sólo responde- el lobo ladeo su cabeza como si no entendiera- ¿Y si usó mi voz te tranformas?- el lobo parecía sorprendido, con su pata empujó a Harry y lo hizo caer, Harry supuso que significaba un no.- Bien, tengo que volver a mi casa, te veo por ahí-

Dejó un beso en la nariz del lobo y se fue trotando a casa, hablaría con Zayn y Liam acerca de esto en cuanto los viera.

- Tardaste- dijo su hermana en cuanto Harry puso un pie en la casa y rodó los ojos al oír a su hermana- ¿Seguirás sin hablarme?- Harry no contestó- Bastante maduro para alguien de veinte años-

- ¿Qué quieres Gemma?-

- Hablar contigo, se que me ves como la mala aquí, pero no piensas en que no quiero que tu alfa se debilite y acabes en el hospital, necesitas un omega por eso-