S'MORES

Azul

Cinco meses de embarazo, si. Era curioso, por que cada madre ó padre que entraba con su niño a la consulta le daba recomendaciones de que hacer y que comer y lo que debía evitar y lo que estresaba a Louis era que él nunca pidió un maldito consejo.

Era un médico, especializado en pediatría y que un montón de gente le diera consejos de como cuidar a un cachorro lo alteraba de sobremanera.

- ¿Quieres qué te acompañe a casa?-

- No Alice, tal vez me quedaré un poco más aquí-

- Avísale a Harry, te veo mañana Lou-

- Adiós-

Louis cerró sus ojos por unos segundos, estaba cansado por el trabajo, cansado por la mudanza, cansado de Harry preocupado por que Louis hiciera el más mínimo movimiento, sólo estaba cansado y estresado.

Después de unos diez minutos se puso su abrigo, tomó su maletín y su paraguas, salió de su consultorio cerró con llave, bajó por el elevador, se despidió de los de seguridad, salió del hospital, abrió su paraguas y empezó a caminar a casa.

Se habían mudado hace dos días a una casa que Harry compró de la cuál Louis dio un enganche, había cajas por todos lados aún y lo que más quería desempacar Louis era su nido, enserio necesitaba su nido.

Abrió la pequeña reja, la cerró al entrar, abrió la puerta de la casa y entró, colgó el abrigo en el perchero también su maletín y dejó el paraguas en lo que Harry había comprado diciendo que era para que tu piso no se mojara por el agua de los paraguas, para Louis era un florero gigante sin propósito alguno más que estorbar.

Caminó a la cocina y al llegar Harry de inmediato se dio media vuelta, dejó de hacer lo que hacía y fue a besar a su lindo, pequeño omega.

- ¿Qué pasa omega?-

- Hace frío, tengo sueño, tengo hambre y necesito mi nido-

- Oh amor- abrió sus brazos con la intención de abrazar al omega, pero este negó un poco y salió de la cocina.

Subió las escarelas y fue a la habitación que habían elegido como la que usarían, Harry ya había acomodado varias cosas ahí, había algo que no le agradaba a Louis.

Un espejo, ese tonto espejo de cuerpo completo que Harry se negaba a ponerlo en el armario aún. Lo odiaba por que no le agradaba su vientre, entonces lo que Louis hacía era pararse frente al espejo por horas a ver y juzgar su cuerpo.

- ¿Qué haces?- Harry estaba recargado en el marco de la puerta.

- Nada- bajó su playera y se fue a sentar en la cama, pero una mano tomando su mano lo detuvo.

- ¿Qué pasa ángel?- estaba abrazando a Louis por detrás, bajó su cabeza para empezar a besar el cuello de Louis, pasaron unos segundos sin hablar - Te ves hermoso-

- No mientas-

- No lo hago-

- Hazz-

- Ven acá- lo llevo frente al espejo de nuevo- Mírate Lou, eres hermoso- Louis ladeó la cabeza y bajó sus manos a la parte baja de su vientre- Tienes nuestro cachorro dentro, el embarazo es la cosa más...-

- ¿No es muy pequeño?-

- No lo creo-

- Para este momento Zayn parecía tener dos sandías dentro-

- No te compares co...-

- ¿Qué tal si nuestro bebé es miniatura?- Harry rió un poco- No es broma Harry-