DESTINADOS (YoonJin)

Cap 35- Funeral

YoonGi PoV

Tal vez la situación hubiera sido un poco más fácil de no ser un funeral, no podíamos evitar ese dolor de saber muerto a alguien a quien conocíamos de toda la vida. Yoo Jeongyeon había sido una constante en la existencia de los tres, así que el silencio aunado a un millón de preguntas, entre las que destacaba un indignado "¿porque?" y un asombrado "¿cómo?" nos llevaban a un lacerante silencio. Eran cosas que pasaban así, de repente, cuando menos las esperas, así había pasado con mi mamá y con la madre de Jin, así había pasado con Rose.

Viajamos juntos en el jet, NamJoon no tuvo que insistirme mucho para que yo aceptara ir con ellos, también conocía a la familia Yoo, las chicas habían sido muy importantes para nosotros en la universidad. La familia Yoo estaba compuesta por la alfa Jeongyeon, su omega Nayeon, Sana, mina, momo y Tzuyu. Jeongyeon había tomado las riendas de la compañía familiar luego de que sus padres habían querido recluirse en las montañas.

Me pase las manos por el rostro y me eché para atrás en el asiento cuando NamJoon se levantó del suyo, de inmediato mis ojos se fijaron en Jin, abrazándose las piernas y mirándome fijo, ahora que su hermano no estaba con nosotros, podía notar el reclamo en su mirada, se sentía traicionado pero yo empezaba a estar molesto por su actitud.

No quise seguir mirándolo y me gire hacia la ventana, intentando ignorarlo y pensando en lo que iba a pasar ahora, quizá lo más sensato era que me olvidara de todo y que lo dejara olvidar a él también, el miedo y las dudas llenaban mi mente ahora que me reencontraba con los Kim.

El viaje fue excepcionalmente incomodo, él me miraba diciéndome tantas cosas, hubo un momento en el que NamJoon atendió una llamada y yo aproveché para intentar explicarle, intente decirle que lo sentía y que no había querido lastimarlo, pero Jin no quiso oírme, me ignoro como si nadie le estuviera hablando.

Fue igual el resto del viaje, así fue como descubrí que su indiferencia me molestaba de sobremanera y dolía.

Después del aterrizaje fuimos al hotel para vestirnos, estábamos en el ascensor cuando Jin atendió una llamada.

—JaeBum? —respondió.

Me gire para mirarlo, NamJoon también lo miro.

—Si —respondió Jin —lo sé, es horrible.

Seokjin nos miró a ambos, se demoró unos segundos más en mis ojos, me dio una sonrisa casi imperceptible y siguió su conversación como si nada.

—Dime que no es Im JaeBum —pidió NamJoon mirándome fijo.

No supe que responderle, ni siquiera sabía si alguien estaba hablándole de verdad o el solo lo hacía para molestarme, pero lo estaba consiguiendo.

El hotel estaba atestado de gente, entre ellos una inusitada cantidad de periodistas y gente de seguridad, eso me hizo pensar en Ha Jongsuk, el dueño de aquel bar, el sujeto que había aparecido de nada a confundir a Jin con supuestas verdades y en cómo NamJoon me había pedido que lo alejara de él. ¿Qué tanto y hasta qué punto estaba involucrado NamJoon en todo este lio?

Jeongyeon había sido prácticamente asesinada.

Tal vez ella sabía algo que nadie quería que se difundiera.

Mi curiosidad y los genes de Min ChangWook me llevaron a mil y un conclusiones de las que no estaba seguro si quería seguir de cerca.

Solo subimos a nuestras habitaciones a vestirnos, todos estaban ya en el sepelio, apenas y teníamos tiempo de llegar.

Bien llegamos al recinto funerario presentamos nuestras condolencias a la devastada viuda y la familia Yoo mientras mi pecho se contraía dolorosamente y un nudo se formaba en mi garganta al recordar que tiempo atrás yo había estado en su misma situación.