Cap 29- La carta

1K 145 64
                                    


YoonGi PoV

Me observaba atento, con ojos críticos y curiosos, como si nunca me hubiese visto en realidad. Sabía que estaba viendo mis tatuajes, los testigos silenciosos de mis 10 años de locura.

-Pasa algo? -pregunté con una sonrisa.

-Tus... tus... -señalo suavemente, mientras me acomodaba frente a él-son...

-Escalofriantes? -pregunte mientras cerraba la llave de la ducha.

Él movió la cabeza, luego bajo la mirada tímidamente. Era extraño, era la criatura más atrevida que había conocido, pero aun así, sentía timidez cuando estábamos tan juntos y desnudos, sin estar teniendo sexo.

-Significan algo?

-De hecho, algunos son como recordatorios.
-Las alas... -murmuro mientras me seguía fuera de la ducha.

-Mi primer tatuaje - Le explique -Cuando mi madre murió, ChangWook estaba histérico y destrozado, no sabía qué hacer con nosotros, él siempre estaba de viaje, el hecho de quedarse viudo y con dos hijos pequeños, no fue fácil para él, creo que termino por desquiciarse. Llamo a los abuelos para que tía HyeKyo fuera a cuidarnos, ella vivió con nosotros un tiempo, éramos muy pequeños como para estar solos con las niñeras y empleados. Luego se casó y se fue, papá no quería vernos, así que decidió un futuro para nosotros, uno que iba a mantener su conciencia tranquila bajo el disfraz de una buena educación. TaeHyung fue al internado y yo al colegio militar.

Él asintió lentamente y comenzó a secarse el cabello.

-Cuántos años tenías cuando te las hiciste?

-15, fueron como mi propia declaración de libertad y emancipación. Cuando uno de mis compañeros de cuarto se enteró, quiso delatarme y lo golpee, así fue como terminaron por expulsarme, luego tía HyeKyo se murió del susto cuando las descubrió. Me llevo a mil hospitales para que revisaran si no tenía alguna infección o algo así, hasta intento que me las borraran, pero no era un procedimiento fácil, así que decidió olvidarlo, al fin y al cabo no podía hacer mucho.
Sonrió asintiendo, así era HyeKyo, sobre protectora y sobre amorosa. Le explique el significado de algunos más de mis tatuajes, la situación que me había llevado a hacerlos y por supuesto a quien me recordaban.

-Por qué no hay ninguno en tu pecho? -pregunto acercándose peligrosamente con una toalla en la mano.

-No lo sé... -le dije alzando los hombros -creo que aún no encuentro el indicado.

Jin asintió y comenzó a secarme el pecho y el tórax, no me resistí y tomando otra toalla, hice lo mismo. Nos secamos mutuamente, disfrutando de lo erótico que era, él sí hizo bien su trabajo, yo en cambio, comencé a tocarlo de manera indebida mientras frotaba su estómago con la toalla.

-Por qué tienes tantos tatuajes? -pregunto sonrojado mientras yo seguía acariciándolo.

-Porque hablas tanto? -mi voz salió despacio y suave, yo mismo me extrañe de escucharme de ese modo tan cálido.

-No lo sé... -suspiró -no me gusta el silencio, parece como si estuvieras enojado conmigo, como si hubiera hecho algo malo -guardo silencio un segundo y luego dio un jadeo un poco más sonoro.

-Yo creo que es bastante obvio que no estoy molesto -le dije besándolo en los labios.

Comenzó a moverse contra mis dedos, buscando satisfacción, yo solo seguí besándolo hasta que lo sentí derretirse entre mis brazos.

Seguimos la fiesta en la cama, él llevo a los gatitos a la otra habitación, alegando que eran muy jóvenes para escuchar o ver algo así.

Lo hice mío muchas veces, disfrute de su cuerpo como nunca y lo dejé hacer y deshacer conmigo a su gusto y placer, nunca antes me había rendido ante nadie, pero me sentía bastante feliz de haberlo hecho ante ese lindo chiquillo que jugaba conmigo como más le complacía.

DESTINADOS (YoonJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora