DESTINADOS (YoonJin)

Cap 31- Tokio, la nueva ciudad del amor (parte 1)

YoonGi PoV

Fuimos al hotel y cancelamos la cuenta, estaba prepagada por tres días, así que no tuvimos más problema que unos simples trámites para confirmar identidad.

Era de noche cuando terminamos de desempolvar todo.

Me había literalmente obligado a mover los muebles según la imagen en su mente, el salón y la cocina fueron algo agotador, pero lo realmente fuerte vino cuando entramos a la habitación principal, todo cubierto por sabanas, excepto un enorme retrato que estaba sobre la cama.

Me detuve a observar a Lee ShinHye con detenimiento.

—Era muy hermosa verdad? —Pregunto Jin abrazándome por la espalda —tenia 16 cuando le hicieron ese retrato.

—Se parece a NamJoon —fue lo único que dije.

Él me sonrió y comenzó a burlarse por mi comentario, una cosa llevo a la otra y comencé a perseguirlo, los gatitos se ocultaban a nuestro paso, pero después nos seguían por las habitaciones, deteniéndose a jugar entre ellos de un momento a otro.

Lo atrape en la cocina.

—Quiero quedarme aquí contigo —susurro en mi oído cuando lo lleve contra la encimera.

Me separe un poco de él y fije mis ojos en los suyos, no sabía que decir, estaba viviendo esto sin pensar, porque si lo pensaba iba a volver a tener remordimientos e inseguridades y lo más importante, no estaría haciendo esto si estuviera siendo coherente y responsable.

—Pero no podemos —le dije serio —Las vacaciones ya comenzaron, de por si va a ser difícil explicar cómo terminaste aquí y no en tu casa, explicar que decidimos irnos a vivir juntos…

—Seria suicidio —él complementó mi discurso con una sonrisa —lo se… solo quería… que lo supieras.

Asentí dudando si esto estaba bien o mal, a mí también me gustaba estar con él, pero… sería capaz de pedirle que viviera conmigo? Si.. si podía vernos, pero cuanto tiempo debería pasar para algo así? Eso iría a pasar alguna vez en esta realidad y no solo en sus fantasías o en las mías?

Lo solté y me volví mirando a un costado sin decir nada, un poco nervioso por la conversación que acabábamos de tener, aún más nervioso por la respuesta que aún no había llegado a mi pregunta anterior.

—Yoon, puedo oírte pensar, no te pongas serio o tendré que desnudarme — él busco mis ojos y luego me dio un corto beso en los labios —vamos, hay que seguir limpiando si no queremos dormir en el Sahara.

Salió de la cocina contoneando las caderas un poco más de lo normal, sonreí sabiendo que es lo que él planeaba hacer apenas termináramos con la habitación, sonreí y como un buen perro faldero, lo seguí.

Estábamos en la cama como siempre, pero por única y exclusiva ocasión, no estábamos desnudos, no por el momento al menos.

—Hace cuanto que no hacías algo así? —pregunto alzando su mano hasta mi boca.

Habíamos terminado de limpiar hacia un rato y teníamos una caja de cereal para la cena, él tomaba un puñado y lo comía, luego tomaba otro para mí y me lo daba en la boca.

Arrugué la nariz cuando vi en su puño algo que no iba con la descripción colorida del cereal que estábamos comiendo, había una pequeña bolsita de aluminio entre las figuritas.

—Tenemos un premio —dije tomando la bolsita de su mano.

Él se volvió hacia mi con sus ojos muy iluminados, me hizo gracia verlo mirar con anhelo la bolsita de aluminio, intento quitármela y yo la aparte rápidamente, se abalanzó sobre mi con un gruñido de cómica amenaza y me la arrebato, yo solo atine a empujarlo sobre la cama, Jin abrió su mano y el cereal quedo regado por la cama.