i wanna be a cheerleader¡!♡ jikook t.s

꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡♡

El gran día había llegado y Jimin estaba más nervioso que su novio.

Había podido cumplir su misión de inscribir a su pareja con éxito, pero estaba a punto de morir por el miedo, la entrenadora Hwang era bastante estricta en cuanto al equipo de animadoras se trataba, ella quería que fuera todo perfecto y a Park le gustaba ayudarla ya que le daba puntos extras.

Fue temprano como todas las mañanas a buscar a su novio, tocó el timbre tratando de relajarse, todo iba a salir bien, si.

Kook abrió la puerta mirándolo con una sonrisa entusiasmado, no había podido pegar un ojo en toda la noche por la emoción. Se había vestido con una linda falda rosa palo junto con una camiseta negra, acompañado de una gran chaqueta esponjosa que le llegaba casi a las rodillas.

Jimin quedó unos segundos mirando a su novio en shook, se veía extremadamente lindo y no podía creer que iría a la escuela así, quería comérselo a besos.

—Buenos días, Mimi—saludo el más pequeño acercándose para dejar un besito en sus labios para luego mirarlo sonriente —¿Nos vamos? Hoy es el gran día~

Jimin asintió mientras sentía sus mejillas ponerse rojas, ahora estaba nervioso y orgulloso de su novio, era la primera vez que salía así de su casa.

—Vamos, precioso, hoy tienes que brillar —dijo antes de tomar su manito para comenzar a caminar al establecimiento —.

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Aunque pareciera que Jungkook se veía tranquilo, la verdad por dentro estaba que lloraba de los nervios.

Desde que puso un pie fuera de su casa se sintió expuesto y pequeño, no había nadie en la calle y ya sentía las miradas sobre él juzgandolo.

Faltaba menos de dos minutos para que llegaran a la escuela cuando dejó de caminar de golpe llamando la atención de Jimin, quien de inmediato se acercó confundido.

—¿Pasa algo, amor? —preguntó tomando a su pequeño novio de las manos mirándolo —.

—E-Es que... —trató de hablar pero las palabras se quedaron estancadas en su boca, no quería llorar — Quiero hacer esto y salir así a la calle de verdad p-por que esto soy —comenzó a hablar bajito mientras Jimin acariciaba con delicadeza sus manos alentandolo a seguir — pero tengo miedo, Mimi. La gente me va a mirar raro y-y yo no se-

Sus palabras se vieron interrumpidas cuando un par de labios se unieron a los suyos en un dulce beso, soltó un suspiro al sentirlo separarse, había sentido eso como una brisa en su corazón para calmarlo.

—Mi precioso googie— murmuró el mayor llevando antes de acariciar su mejilla con delicadeza, casi como si se fuera a romper— La gente va a hablar por qué si y por qué no, no tienes que tomarles importancia, precioso, si a ti te gusta vestirte con falda y te hace feliz, hazlo, por que aquí sólo importa tu felicidad, y si al resto no le gusta, que se jodan, bebé, por que te ves hermoso con lo que te pongas y tengo la mayor suerte del mundo de poder decir que estoy con una de las maravillas más grandes del universo.

Jeon se quedó sin palabras analizando las palabras de su novio, solamente quería llorar de lo afortunado que se sentía de poder tener a alguien que lo amara tal y como era, se sentía tan correcto.

—Ahora, pequeño, tienes que ir y dar lo mejor de ti para que seas el mejor porrista ¿Si? —dijo entusiasta tomando la mano de su bebé caminando rápido —.

—¡Si! Seré el mejor de todos.

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La llegada a la escuela fue caótica.