V. Duelo a medianoche

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『••[ DUELO A MEDIANOCHE ]••』


              LA PRIMERA SEMANA había concluido, y junto con ello, se anunciaron las clases de vuelo de la semana siguiente. La mayoría de los alumnos estaban emocionados, pero Gwen nunca había sido muy buena sobre una escoba.

Cuando tenían 8 años, Draco prácticamente la obligó a aprender a volar, para poder jugar al quidditch con ella. Pasaban las tardes, mitad jugando y mitad evitando que Gwen se cayera de la escoba y se fracturara un brazo, pero aún así se divertían mucho.

Un aguijonazo de nostalgia le atravesó el pecho cuando pensó en Draco.

¿Por qué su mejor amigo había cambiado con ella?

Cada vez que intentaba tocar el tema, él lo desviaba o le decía que eran imaginaciones suyas, pero era obvio. Era dolorosamente obvio.

Instintivamente lo buscó desde su asiento en el gran comedor, y entre muchas cabezas, pudo divisar su cabello platinado en la mesa de Slytherin. Estaba riendo junto a Pancy Parkinson.

De pronto, las lechuzas mensajeras interrumpieron el desayuno. Los aleteos estridentes llenaron el salón y las plumas se dejaron caer junto a las cartas y paquetes sobre los platos de sus destinatarios.

Gwen recibió una bonita carta en un sobre de color crema, tenía algunas manchas de tierra en el borde y estaba sellado con el escudo de la familia Dagger: Un triangulo invertido de color verde con dos franjas marrones cruzándolo por delante y dos lanzas cruzandolo por detrás, adornos de rosas y un imponente oso pardo en la parte superior. En el anverso del sobre, con letras doradas, estaba su nombre.

La abrió con cuidado y del sobre se deslizaron varias cartas coleccionables, de esas que venían con las ranas de chocolate, y también una hoja de papel doblada a la mitad.

Unfriendly || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora