Princesse 𝙅𝙞𝙣 KTH.KSJ

03

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SeokJin se sobresaltó al escuchar a alguien llamar a la puerta, supuso que ya debía ser I Cheol que venía por el.

Acomodándose el vestido fue hasta la puerta y la abrió, el mismo joven chino de la otra noche estaba allí plantado con una sonrisa en su rostro.

—Buenos días, majestad -hizo una reverencia- mi nombre es I Che...

—No tengo tiempo para esto, solo llévame de una vez

—Si que tiene carácter majestad... el rey TaeHyung estará complacido con su presencia en el palacio, si me permite por favor escoltarla hasta el carruaje.

SeokJin volteó una última vez para mirar el palacio que había sido su hogar por los últimos diecisiete años y sintió un destello de melancolía al ver que ninguno de sus padres había ido a despedirse de su hermana, sin embargo se sintió aliviado al pensar que ella estaría ya a muchos kilómetros del palacio.

El viaje había sido largo y según había escuchado aún faltaba más camino por recorrer.

SeokJin sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento, pues el tal Quan Zhe o I Cheol como quisiera llamarse, no había cerrado la boca en todo el viaje, contándole maravillas del rey y su palacio, claro que él se habría entusiasmado si la situación fuera otra y no que el estuviera camino a lo que seria su hogar con un hombre desconocido.

—El rey TaeHyung es un hombre increíble alteza, ha ganado tantas batallas como cabello en su cabeza, sin contar la manera en la que dirige su reino, sé que usted estará contenta y agradecida a los cielos de casarse con un hombre tan maravilloso como lo es el rey TaeHyung.

—¿Porqué no te callas de una vez? ¡Hablas como una plebeya enamorada de él!

—Que cosas dice majestad —rió—el rey TaeHyung solo ha tenido ojos para una persona en su vida..

—No me interesa quién sea, me están obligando a casarme con un desconocido ya nadie parece importarle en lo absoluto.

—Al rey TaeHyung le importa, de hecho se puso como loco cuando le dijeron que debería casarse y más cuando la eligieron a usted.

—¿Estás diciendo que hay algo de malo conmigo? ¡Ese idiota debería estar agradecido de tenerme como esposa!

—Lo está, majestad, lo está.

Habían llegado luego de un largo viaje y aunque a SeokJin no le gustara admitirlo, se había quedado maravillado con la inmensidad del palacio.

—Me perderé yendo al baño -susurró para si mismo-

—Eso no será necesario majestad, el rey asignó a un siervo para usted. —comentó I Cheol bajando detrás de él, unos hombres se acercaron rápidamente a ellos- Zhen Tinh, Wen jun lleven las cosas de su majestad hasta su cuarto.

—Si, señor

—Majestad por favor sígame, se que estará cansada por el viaje así que la llevaré a que las doncellas le den un baño y luego podrá ir a su habitación.

—¿Darme.. un baño?

—Claro, deberá estar impecable para conocer al rey.

—Su baño está listo majestad, ahora permítame desvestirle.

—Eh... gracias pero lo haré yo sola.

—Tonterías, es mi deber ayudar a la futura reina.

—Lo haré sola por favor retírate.

SeokJin estaba temblando, si esa mujer lo llegaba a descubrir estaba perdido.

Comenzó a retroceder cuando ella comenzó a acercarse y a intentar quitarle la ropa.

—¡Déjame! -la empujó-¡Lo haré sola, así que retírate!

—Majestad.

—¿Estás negando una orden de la futura reina? Estoy segura que al rey no le gustara nada esto.

—Lo siento majestad. me retiraré si así lo desea -hizo una reverencia-

—Debo bañarme rápido y salir de agui antes de que alguien entre.

SeokJin comenzó a desvestirse, estaba bajando su vestido cuando alguien entró haciéndolo sobresaltar, daba gracias al estar de espalda a esa persona.

—¿Quién eres y porqué has entrado sin anunciarte? -preguntó molesto intentando cubrirse-

—Lo siento no sabia que estaría aqui... Yeo Jin?

—¿Quién eres tú?
Soy Kim TaeHyung un gusto conocerla, lamento que haya sido en estas condiciones.

—Yo también lo lamento, TaeHyung, y lamento aun mas que aun no hayas salido sabiendo que aqui hay una mujer desnuda. ¿Qué es que no tienes decencia?

—Me retiraré... y espero verla para la hora de la cena.

—Solo.. vete.

SeokJin tomó un baño rápidamente antes de que otra persona lo interrumpirá. Al salir del baño fue conducido por las doncellas hasta su habitación, una vez ahí se encerró para tener un momento de paz consigo mismo.

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