Capitulo 4

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Encendí el ordenador mientras miraba mi móvil por si por casualidad alguien se dignaba a hablarme, pero nada. Una vez encedido el ordenador no sabía por donde empezar a buscar o saber si iba a tener la suficiente fuerza para enfrentarme a lo que podía leer.

Así que busqué información sobre mi calle y no aperecía nada, hasta que por arte de magia vi un link a una página que parecía un poco extraña, pero después contrasté la información con otras fuentes y ya no sabía que poder hacer.

Resultaba que en esa misma casa había muerto una familia entera, eran cuatro, una pareja y dos hijas gemelas. Las niñas se llamaban Rosa y Laura ( cuando leí este nombre me quede petrificado al recordar la pobre hija de mi vecina).

Resultaba que la madre primero mató a su marido porque éste le había sido infiel, después mató a sus dos hijas afixiándolas con las almohadas mientras dormian, entonces se fue al sótano y allí mismo se pegó un tiro en la boca.

Según las fuentes policiales estaba bajo tratamiento médico por brotes de locura y otras enfermedades mentales asociadas a ella, por lo que era un peligro en potencia para la sociedad y principalmente para su familia, pero nadie hizo nada al respecto.

Cuando acabé de leer todo esto no sabía que hacer al respecto, estaba entre contárselo a mis padres o a María pero tampoco me parecía buena idea, así que simplemente sopesé la información y decidí esperar lo suficiente como para saber que hacer.

Esa misma noche volví a tener otras de mis pesadillas nocturnas, pero esta vez era diferente, vi como la puerta se empezaba a abrir de una manera un tanto extraña. Al principio pensé que podía ser mi perro en una de sus visitas nocturnas, pero no, era algo mucho peor. Me volví a dormir y sentí un aliento frio en el cuello, me desperté con un espanto y ahí estaba sentada a los pies de mi cama con el vestido blanco que llevaba el día que se suicidó, me miró y me dijo: « No busques más, no te metas en nada si no quieres acabar mal como Laura, no te quiero hacer daño ».

Intenté preguntarle algo más pero cerré los párpados y no la volví a ver, no me transmitió miedo, incluso parecía un poco asustada pero desde luego lo que me dijo no me dejó más tranquilo después de lo que había leido en internet. No sabía en realidad que podía tener en contra de mi vecina y por qué había matado a una pobre niña inocente, sólo estaba relacionado con su sótano en el que ella murió, la verdad es que los sótanos nunca me han gustado por qué sera...

Al día siguiente me desperté con nuevas ideas frescas y ya tenía claro como enfrentarme a esto.

La casa de al lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora