La casa de al lado.

Capitulo 5

Había dormido como buenamente pude, al despertarme bajé al salón y me tomé una buena taza de café para enfrentarme al día que me esperaba. Antes de poner la información que tenía sobre la mesa, decidí ir a la biblioteca para buscar la noticia de los hechos de aquel fatídico día en la casa de mi vecina.

Allí encontré un artículo que explicaba a la perfección lo que pasó en aquel lugar y decidí sin que me vieran hacerle una foto para llevármela y tener pruebas. La verdad es que no me asustaba la amenaza de aquel espectro que vaga por este mundo para destrozar vidas, por lo que si podía hacer algo para ayudar y que no se cometieran más injusticias, estaba dispuesto a hacerlo.

Volví a mi casa a la hora de comer y mi padre aún no había vuelto de trabajar, era el momento idóneo para contárselo a mi madre. Así que sin más dilación le conté absolutamente todo lo que me había pasado desde que encontré esa información en internet, mi madre se quedó fría como el hielo y vi como se le derramaba alguna que otra lágrima, supongo que ya no era sólo por el peligro que le acechaba a Maria sino también a mi.

En algún momento me arrepentí de contárselo pero pensaba que era lo mejor e incluso después ella me iba a ayudar a todo esto sin que mi padre se enterase de nada puesto que él no creia en este tipo de cosas y acabaría riéndose de nosotros.

Decidimos como ponernos de acuerdo para hablar con Maria y no sufriera tanto como lo llevaba haciendo, cuando mi padre volvió a su trabajo por la tarde y sin sospechar nada, salimos dirección a la casa de mi vecina.

Estuvimos aproximadamente cinco minutos llamando a la puerta, pero no contestaba, mi madre sacó su móvil y saltaba el contestador. Entonces ya empezamos a preocuparnos en exceso y buscamos alguna ventana abierta para poder entrar a la casa y saber si estaba bien, encontramos la puerta del jardin abierta y decidimos entrar, la llamamos a gritos pero seguía sin contestar.

En ese momento la puerta se cerró de un golpe tras nosotros y empezó a hacer un frio que no era normal, yo sabía que era pero no quise alarmar a mi madre.

Seguimos buscando por toda la casa hasta que...dimos con un rastro de sangre que procedía desde su habitación hacia el sótano, como no.

Una vez llegamos a la puerta del sótano estaba cerrada con llave, pero tenia la intuición de que algo no iba bien allí dentro y esperaba con todas mis fuerzas no encontrar a Maria muerta.

La tiré con todas mis fuerzas a bajo y Maria estaba contra una pared llena de arañazos sangrando, con una pistola en medio del sótano y el rastro de sangre que había dejado, pero mi sorpresa aumentó cuando en la pared del fondo estaba escrito con su propia sangre « vas a morir, tarde o temprano, te acabarás reuniendo con tu amada hija ».

Mi madre echó a llorar y cuando se quiso acercar a ella salió volando hacia las escaleras, yo en cambio no sufrí nada de eso, hasta que Maria levantó la cabeza y me miró con unos ojos que no eran suyos...