Como bien nos había dicho James contactamos con alguien que fuera capaz de limpiar la casa de esas malas influencias por lo que decidimos que lo mejor era con contar con la ayuda de un experto y fuimos a hablar con el párroco para así enviarnos alguien de la Iglesia encargado de este trabajo.
Una vez terminamos de hablar con él nos dijo que nos daría una respuesta en muy pocos días pero que aún así eran muchos los casos y tardaría su tiempo. Mientras, María seguía hospitalizada pero cada día mejoraba, me reconfortaba la idea de que estuviera allí el máximo tiempo posible y así no pasara por todo lo que mi madre y yo estábamos planeando sin que ella tuviera la más mínima idea.
Tardamos casi una semana en tener respuesta, pero allí estaba ante nosotros un señor de unos sesenta años dispuesto a ayudarnos, como era natural tanto mi madre como yo nos presentamos al igual que él. Sin más dilación nos dijo que le lleváramos hasta esa casa ''embrujada´´, una vez allí empezó a sacar agua bendita y otros utensilios que no sabía para que servían.
Subió las escaleras y se acercó a la habitación de Maria, su cara se quedó blanca como la pared, solo repetía una y otra vez que fuera lo que fuese que allí se encontrada estaba demasiado enfadado, Empezó a rezar unas oraciones en otra lengua que desconozco y rociar agua bendita por las diferentes habitaciones en las que estuvo.
Llegó el momento que temía, era el de bajar al sótano. Decía que sentía mucho frío allí abajo y notaba una presencia por lo que nos ordenó que saliéramos de allí puesto que podía resultar peligroso para nosotros permanecer allí mientras él realizaba su trabajo.
Una vez salimos del sótano la puerta se cerró de repente y escuchábamos como ese señor pegaba voces diciendo algún tipo de oración, pero las voces dejaron de sonar, solo quedó un grito en el vacío y mi madre sujetando su rosario. Llamé a la puerta cuantas veces pude pero sin lograr respuesta tiré la puerta abajo y vi lo que presentía que podía llegar a pasar.
Ese señor estaba muerto por un trozo de madera puntiagudo que le había atravesado por el abdomen, pertenecía a una de las cajas de madera.
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La casa de al lado.
ParanormalneTodo empieza un verano de 1997, en la que mis vecinos escuchan unos ruidos extraños procedentes de su sótano, pero nunca se podrían imaginar lo que aquel lugar podía llegar a esconder. Una historia paranormal, llena de terror que te enganchará cada...