Capitulo 2

72 2 0
                                        

Mi vecina se fue más extrañada de lo que vino y mi madre sin embargo pensaba que toda aquella historia era fruto de su enfermedad.

A mi en cambio, me atraía mucho la idea de la existencia de algo de otro mundo conviviendo con mi vecina, había leído mucho sobre aquel tema e incluso visto varias películas y eso parecia una obra de cine.

Pero me imagino que debiamos esperar a tener noticias de ella y al menos saber si seguía teniendo esas ‘experiencias’.

                         *        *        *

Una noche de verano tras pasar una semana de la visita de nuestra vecina, me desperté a media noche después de una pesadilla horrible pero que era incapaz de recordar.

Me dirigí a la cocina en busca de un vaso de agua para intentar tranquilizarme y volver a la cama, entonces una vez llegado a mi habitación de nuevo miré por la ventana y pude ver algo que me quedó muy extrañado, la luz del sótano de mi vecina estaba encendida pero se apagaba una y otra vez como si intentara utilizar un código morse.

Pensé que quizás estaban buscando algo en el sótano pero me resultaba extraño puesto que eran más de las cuatro de la mañana, en ese momento escuché un grito aterrador que provenía de la casa. Mi madre y mi padre se levantaron espantados, fueron hacia mi habitación pensando que me había podido pasar algo a mí, pero yo me encontraba en la misma situación que ellos.

Después escuchamos de nuevo otro grito desgarrador y ya bajamos la escaleras y nos dirigimos hacia el exterior hasta la casa de nuestra vecina, empezamos a llamar fuertemente pero nadie nos contestaba, el marido de mi vecina estaba en una conferencia para médicos en el extranjero y ella estaba sola en casa durante todo el día.

Entonces mi padre decidió echar la puerta abajo y entramos en la casa, seguimos el sonido de los chillos y nos llevaron hacia el sótano, la puerta estaba cerrada para nuestra sorpresa.

Pero seguíamos escuchándola dentro, chillando y pidiendo auxilio, mi padre haciendo honor a su fuerza decidió derribar la puerta de un golpe y cayó.

Mi vecina estaba tirada en en medio del sótano con arañazos en el cuello y brazos, estábamos sobrecogidos por la situación, cuando quisimos acercarnos a ella se sentó sobre el suelo y nos indicó que nos fueramos, pero ¿cómo dejarla allí estando así?.

Mi madre sin importarle su advertencia se acercó a ella para ayudarla y la levantó, mientras ella permanecía callada sin explicarnos que era lo que realmente había pasado allí y mas como se había hecho aquellos horribles arañazos.

La subimos hasta la cocina, estaba muy débil y mi madre fue a por el botiquín para curarles los arañazos e intentar nuevamente que nos explicara que había ocurrido pero solo dijo: lo he visto, mi hija llevaba razón, debéis marcharos no quiero que os haga daño a vosotros también.

Mi madre se quedó conmocionada ante aquellas palabras, no podía imaginar que aquello que le contó una tarde en nuestra casa pudiera llegar a ser cierto.

La casa de al lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora